El carioca Lobão (João Luiz Woerdenbag Filho) estuvo entre las principales figuras de la oleada de rockeros más o menos influenciados por la new wave que sacudió Brasil y el resto de Sudamérica en los 80. Autor de algunos de los himnos de aquel movimiento, como “O rock errou”, “Vida bandida”, “Me chama” y “Vida, louca vida”, Lobão fue cayendo en desgracia a medida que sus puntos de vista se fueron volviendo cada vez más conservadores (de derecha), hasta llegar al enfrentamiento mediático directo con sus colegas más ligados a la izquierda y al Partido de los Trabajadores. No creó canciones relevantes en este siglo, y sus logros musicales se fueron olvidando tras sus explosivas y a menudo chocantes declaraciones.

Ahora acaba de publicar Guia politicamente incorreto dos anos 80 pelo rock, un libro que desde el título anuncia sus intenciones de agitar las aguas en relación con lo que se conoce de la música rockera brasileña de los dorados 80, y con el rol del autor en aquel movimiento.

Con notorias ganas de escandalizar, ha reivindicado en las entrevistas de presentación del libro su propia importancia musical, presentándose como una víctima del progresismo cultural brasileño y dedicando líneas mordaces o directamente agresivas no sólo a sus coetáneos, sino especialmente a la generación de la MPB que los precedió (Caetano Veloso, Gilberto Gil, Chico Buarque), a quienes considera representantes del establishment político-cultural, hipócritas y enemigos de los rockeros posteriores. En su libro es particularmente crítico con la producción musical de esa generación durante los 80: califica al álbum clásico de Veloso Estrangeiro (1989) de “verdadera porquería”, a Maria Bethânia de “aberración artística insoportable”, y a los discos de Gil en esos años de “horrores”, y hay comentarios por el estilo acerca de Chico Buarque, Rita Lee e incluso Roberto Carlos.

La rabieta de Lobão no tendría mayor relevancia si su figura hubiera caído en el mismo olvido que sus grandes canciones, pero se ha mantenido a la vista del público como celebridad mediática, y su primer texto autobiográfico, 50 anos a mil (2010), llegó a vender más de 100.000 ejemplares, así que se prevé que su agresiva e incorrecta Guia dará que hablar en los próximos meses.