El vicepresidente Raúl Sendic finalmente suspendió la licencia que iba a tomarse a partir de mañana y hasta el 5 de agosto, mientras que en el gobierno evalúan quién podría tomar su cargo, y en el Frente Amplio (FA) son cada vez más sectores los que piden que renuncie.

La suspensión de la licencia fue dada a conocer esta mañana por varios medios. Ayer el Partido Demócrata Cristiano (PDC), uno de los sectores más cercanos al presidente Tabaré Vázquez, emitió una declaración en la que, sin mencionarlo, pide la renuncia del vicepresidente. Las “prácticas y errores” de los gobernantes pasan límites que “quiebran la credibilidad y la confianza pública, hay que tomar decisiones”. “A veces las decisiones no pueden venir de las instituciones, de los gobiernos o de la fuerza política. En ocasiones la decisión es sólo personal”, afirman. Según la dirección del PDC, cuando en la balanza “se coloca lo personal y lo colectivo, no se puede poner en duda el proyecto político”. “No importa el lugar que ocupemos, no hay crisis más importante que la pérdida de confianza de la ciudadanía”, concluyen en el PDC, sector que integran, entre otros, el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo.

Ayer el propio presidente Tabaré Vázquez admitió que está dispuesto a aceptar una eventual renuncia de Sendic y dejó en claro que la palabra del Tribunal de Conducta Política del FA será clave en el asunto, aunque la decisión le corresponderá a él. Vázquez ya está al tanto de que el dictamen de este cuerpo de la fuerza política es muy duro con el vicepresidente.