Generalmente se suele esperar a que un músico de rock muera o se retire antes de hacer una película sobre su vida, especialmente cuando se trata de alguien tan irascible y conflictivo como el cantante Morrissey, pero esto no detuvo al director Mark Gill, quien presentó en el Festival de Edimburgo la película England is Mine (“Inglaterra es mía”, verso de la canción “Still Ill”, uno de los primeros éxitos de The Smiths), que trata sobre la adolescencia de Morrissey y su vida previa a la formación de esa legendaria banda. Con Jack Lowden –a quien también se verá próximamente en la nueva película de Christopher Nolan, Dunkirk– en el rol principal, England is Mine fue producida por Orien Williams, quien ya había incursionado en el micromundo de las biografías de genios rockeros de Manchester con Control (Anton Corbijn, 2007), sobre la vida y muerte de Ian Curtis, cantante de Joy Division. Pero este film no se ocupa de los años de gloria de Morrissey, sino que, basándose en varios libros sobre su vida –incluyendo su autobiografía–, cuenta su historia cuando era un adolescente neuróticamente tímido que se limitaba a escribir sobre sus bandas favoritas, como The New York Dolls, y termina cuando conoce a Johnny Marr, el futuro guitarrista y cocompositor, junto a Morrissey, de The Smiths.

Aunque todavía no se conocen las reacciones del volátil Morrissey (ni de ningún otro miembro de los Smiths) respecto del film, un amigo del cantante –James Maker, quien solía bailar junto a la banda en las primeras presentaciones– afirmó en las redes, tras ver el estreno, que es simplemente una “ficción histórica”, que presenta a Morrissey como “una criatura retraída y autista que tiene simultáneamente el cabello enrulado y naturalmente crespo, y que para volverse un cantante debe ser empujado físicamente por una amiga bienintencionada”, y agregó que “la premisa de que si Morrissey pudo ser un cantante, cualquiera puede, es poco ingeniosa, y bastante insultante para su talento original como artista”.

En las notas que acompañaron al trailer de la película se hizo hincapié en que, por el período de la vida de Morrissey que trata, no se incluyeron canciones de The Smiths en la banda de sonido, lo cual suena bastante a una excusa para una obra a la que no se le ha permitido el uso de la música y que evidentemente no ha sido autorizada por los retratados ni cuenta con el beneplácito de estos.