Mediante un decreto, la Asamblea Constituyente de Venezuela aprobó “asumir las competencias para legislar”, atribuyéndose las funciones de la Asamblea Nacional, el parlamento dominado por la oposición. La aprobación se produjo mediante un decreto en el que también se recuerda que “todos los órganos del poder público se encuentran subordinados a la Asamblea Nacional Constituyente”.

La Asamblea Constituyente tomó esta decisión después de que la Mesa Directiva del parlamento no acudiera a su sesión de hoy, a la que había sido convocada sin que se especificara para qué.

En una carta abierta, los integrantes de la Mesa Directiva reiteran que no reconocen a la Asamblea Constituyente, a la que consideran “un poder de facto” cuyo objetivo es “perpetuar” a Nicolás Maduro en la presidencia.