Desde hace años, en la movida tropical uruguaya, la edición en disco es uno de los últimos pasos que da una canción desde que está terminada. Los grupos graban sus temas sin planes inmediatos de lanzarlos en disco, básicamente con la intención de hacerle llegar al público una nueva producción. La canción va a las radios como corte de difusión (pero no de difusión de un álbum, sino de sí misma) y enseguida se cuelga en las redes. Por ese motivo, las canciones que componen Diferentes, el primer disco de Los Negroni, ya tuvieron un recorrido importante. La gran mayoría de quienes reproduzcan este álbum de corrido ya conocerán su contenido. Sin embargo, eso no le quita importancia al disco, que sin dudas es uno de los lanzamientos más importantes de la movida tropical en los últimos años.

En primer lugar, porque en este caso gran parte de las canciones circulaba por las redes en grabaciones caseras, realizadas principalmente por los DJ de los boliches, que tenían serios problemas de calidad. Se podría haber pensado que al pasar por el estudio, en sus primeros registros oficiales, el tono de esos temas iba a ser otro, pero la orquesta tomó la decisión de mantener el alma de la grabación en vivo, y eso fue un gran acierto, porque la gran fuerza de Los Negroni radica justamente en cómo suenan y qué transmiten en cada actuación. Entonces, no son grabaciones en vivo, pero suenan como tales, y el grupo logró un punto medio que mantiene lo mejor de los shows, sumado a lo mejor del estudio. El resultado es un disco con una potencia increíble, que puede parecer largo y monótono, pero no pierde intensidad en ningún momento y en el que Los Negroni demuestran que son de las propuestas más interesantes de la tropical uruguaya actual.

El género en el que transita todo el álbum es la plena. Quizá no tanto la plena-danza que forjaron orquestas como Sonora Borinquen, Maracaibo y, en algún sentido, Karibe con K, sino una más relacionada con la tradición anterior, venida de Cortijo y su Combo y pasando por Combo Camagüey o Cienfuegos. Sin embargo, no se trata de plenas que suenen a lo Camagüey; es una mezcla que tiene más componentes. En primer lugar, el candombe, pero no porque haya fusión de plena y candombe, ni porque suene una cuerda de tambores, sino por la decisión de que en la percusión estén claramente presentes las congas, de modo que el ritmo no es llevado sólo por el sonido de las pailas (en ese sentido, es justo mencionar que ese camino fue iniciado por orquestas como NBA y Bola 8). El otro componente fuerte es el del reguetón, y este es otro rasgo que distingue a Los Negroni. No sólo hay una importante cantidad de canciones de ese género versionadas, sino que además se percibe su influencia en algunos cortes y hasta en la forma de cantar de Américo Young.

Más allá de lo que viene del reguetón, la gran mayoría de las canciones fueron originalmente de otros géneros y de otros autores: básicamente, este es un disco de covers, pero esto, en lugar de quitarle méritos, termina por resaltarlo. Ninguna de las versiones decepciona, e incluso en gran cantidad de ellas se mejora la versión original. Esto sucede con “Por eso yo te doy” y “Borracho” (ambas del grupo argentino La Mosca), con “El sensei” (Las Pastillas del Abuelo) y con reguetones como “Rompe la cintura” (Alexis y Fido). En todos los casos, Los Negroni logran adaptar de gran manera la canción original al ritmo de plena, conservando detalles originales que terminan potenciando la versión, e incluso, como en el caso de los temas de La Mosca, transformando lo que no tenía más virtud que su melodía pegadiza en una canción con un ritmo y una vitalidad contagiosos.

El sonido se apoya fuertemente en la voz de Young, quien no posee las características que los intérpretes melódicos han plantado como lo correspondiente a “cantar bien”, pero que tiene un timbre que encaja perfectamente en el género, y una combinación de expresividad y carisma que transforma cualquier carencia en virtud, con pocos puntos de comparación entre los actuales cantantes de la tropical uruguaya. A su vez, tienen papeles preponderantes una percusión con mucha presencia, que lleva la plena con notable sabor, y unos vientos que, como en toda orquesta tropical de nivel, establecen diálogos con el cantante que le dan a cada canción su identidad.

Casi todas las letras son sobre la noche, el amor, el sexo y los bailes. Esto, sumado al amplio predominio de la plena bailable, deja en claro de qué se trata la propuesta de Los Negroni y este disco: es un trabajo para bailar sin parar, asociado directamente con el ambiente en el que se presenta la orquesta. Nada se compara con la sensación de verlos en vivo en su hábitat natural, pero Diferentes logra capturar gran parte de esa energía, y así se vuelve un disco imprescindible para entender la actualidad de la música tropical uruguaya y sacarse las ganas de bailar a lo loco el dos y uno.

Diferentes, de Los Negroni. Montevideo Music Group, 2016.