La Noche de la Nostalgia ya es un clásico uruguayo por dos grandes razones: los programas chotos de televisión consiguen pelucas afro y los informativos hacen notas con los inspectores de tránsito. Sumándonos a esta ola de nadismo periodístico, los informantes (diario) hacemos el chiste choto de decir que los inspectores y agentes de tránsito se hicieron su América. “No es tan chiste choto”, dijo un inspector, que no quiso identificarse porque los compañeritos de clase de sus hijos no saben cuál es el origen malhabido de sus ingresos. “Esto es una lucha contra el avance despiadado de los robots y la inteligencia artificial, auténticos flagelos del trabajo en el siglo XXI” agregó. “Con esto de las cámaras y radares automáticos, cada vez tenemos menos chance de salir a levantar coimas, porque sólo nos mandan a desviar el tránsito cada vez que una empresa decide hacer una de esas pavadas que hacen correr a miles de personas detrás de un logo”. Da gusto ver que por lo menos quedan tareas que será difícil de suplir por las máquinas.