En diciembre de 1967, el álbum Their Satanic Majesties Request, de The Rolling Stones, fue visto como una respuesta o emulación relacionada con Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de The Beatles, lanzado unos seis meses antes; ahora la secuencia se repite con las correspondientes ediciones especiales de cincuentenario.

Los Beatles se crearon un álter ego al transformarse en la “Banda de los Corazones Solitarios del Sargento Pepper”; en la portada de Satanic Majesties, los Stones posaron disfrazados de magos (con una costosa imagen lenticular que daba la impresión de que se movían, y que se incluyó en la primera edición uruguaya). Hubo incluso guiños recíprocos: en el famoso collage de la portada de Sgt. Pepper’s... hay una muñeca en cuyo vestido está escrito “Welcome the Rolling Stones”; en la mencionada imagen de Satanic Majesties se pueden encontrar, disimuladas, pequeñas imágenes de las caras de Paul, George, John y Ringo.

De todos modos, la propuesta de los Stones era más oscura desde el título (“Sus majestades satánicas requieren”, que remeda a la fórmula oficial “Su majestad británica requiere y demanda...”) hasta la temática de las canciones, que en promedio es bastante más amarga, aunque se caracteriza por un enfoque de la relación con las mujeres mucho más delicado que el habitual de la banda, del mismo modo en que la música, en una breve fase psicodélica, se aleja de las típicas raíces en el blues.

Satanic Majesties comienza con “Sing This All Together”, cuya melodía es acompañada por trompetas y en la que todos los miembros del grupo invitan al oyente: “¿Por qué no cantamos esta canción todos juntos? / Abramos nuestras cabezas y dejemos entrar las imágenes”. Tras un solo de guitarra de Keith Richards, la canción se engancha con “Citadel”, impulsada por un riff poderoso y repetitivo. Las imágenes iniciales sugieren una situación bélica: “Los hombres armados gritan ‘¿Quién va ahí?’ / Hemos viajado lejos de aquí / Armados con Biblias nos hacen jurar / Candy y Taffy, espero que las dos estén bien / Por favor, vengan a verme a la ciudadela”.

Aparecen metáforas surrealistas en “In Another Land”, la única canción compuesta y cantada en un disco de los Stones por el bajista Bill Wyman. Sugiere un mundo onírico en el que “el viento, los árboles y las flores son azules”, y en el arreglo hay instrumentos como el melotrón y un clavecín, que logran aportar un sonido barroco. Para cerrar la cara A del vinilo, vuelve “Sing This All Together”: esta vez decanta pronto en una larga improvisación que incluye piano, arpa de boca, vibráfonos y percusiones diversas, y que pasa por distintos climas, perdiendo en varios momentos el hilo.

Se podría decir que uno de los mejores momentos de Their Satanic Majestic Request es “She’s a Rainbow”, que tiene un hermoso arreglo de cuerdas de John Paul Jones (años más tarde , bajista y tecladista de Led Zeppelin). Empieza con el piano de Nicky Hopkins (destacado sesionista que colaboró con los Stones hasta 1981) e inmediatamente comienza a crecer al apoyarse en guitarras acústicas y percusión. Mick Jagger le canta a una mujer que se adapta a los ambientes, con una paleta de colores digna de un arcoíris. Otro gran momento es la lisérgica “2000 Light Years from Home”, en la que un cosmonauta describe paisajes solitarios sobre el acompañamiento de Brian Jones en melotrón, un instrumento fundamental en la música psicodélica de aquellos años.

Cuando el disco fue editado recibió frías críticas, que lo comparaban en forma desfavorable con Sgt Pepper’s..., y de hecho en su siguiente disco, Beggar’s Banquet, los Stones tomaron otra dirección, que mantendrían en grandes líneas hasta hoy. El propio Jagger llegó a decir que “hay mucha basura en Their Satanic Majesties Requests” y que en aquel momento tenían “mucho tiempo, muchas drogas y ningún productor que nos dijera ‘Ya es suficiente, muchas gracias, ¿ahora podemos meternos con esta canción?’. Cualquier persona que esté libre en un estudio podría producir algo como eso”.

Sin embargo, hace un tiempo que varios críticos han vuelto a examinar aquel álbum y han mejorado su opinión sobre él, teniendo en cuenta la experimentación, las innovaciones instrumentales (por ejemplo, “On with the Show” contiene la primera grabación de un arpa paraguaya en el rock) y los detalles de los arreglos, que para algunos hacen de Satanic Majesties no sólo una rareza, sino también un trabajo sólido y valioso.

Esta semana se presentó el primer adelanto de la edición especial de Their Satanic Majesties Request, con el relanzamiento del single “2000 Light Years from Home”. El álbum fue remasterizado por el ingeniero de sonido estadounidense Bob Ludwig y se lanzará al mercado el 22 de setiembre. Vendrá con una versión monofónica (considerada la mejor del disco en su momento) y una en estéreo, ambas, a su vez, en CD y en vinilo, y las copias de esta version super deluxe estarán numeradas. Las acompañará un libro de 20 páginas con un ensayo del periodista Rob Bowman acerca del contexto y la grabación del álbum, y numerosas imágenes previamente inéditas, incluyendo material de la sesión de fotos para la portada. Lo importante es que permitirá apreciar cada detalle de la música y, para quienes no la conocen, descubrir aquella breve etapa distinta de los Stones. Quedará en manos de cada uno decidir qué opina del álbum.