La apertura del debate general de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estuvo a cargo, como todos los años, del presidente de Brasil, Michel Temer. “La situación de los derechos humanos en Venezuela sigue deteriorándose”, opinó el mandatario. También advirtió que en América del Sur “ya no hay margen para alternativas a la democracia”.

Siguiendo la línea marcada por su antecesora, Dilma Rousseff, Temer aprovechó el público para pedir una ampliación del Consejo de Seguridad para que este órgano refleje la multilateralidad propia de “la realidad del siglo XXI”.

Después llegó el turno del presidente estadounidense, Donald Trump, quien brindó un discurso explosivo en el que también se refirió a Venezuela, asegurando que está “al borde del colapso total”.

El mandatario amenazó con recurrir a la alternativa militar y “destruir totalmente” a Corea del Norte si este país sigue “amenazando” a Estados Unidos, sus aliados y “el mundo entero”. “Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable”, advirtió.

El estadounidense también se refirió a Cuba, a cuyo gobierno acusó de ser “corrupto”, y al acuerdo nuclear firmado con Irán y con otros cinco países que, aseguró, “es una vergüenza”.