El proyecto de ley que el gobierno enviará al Parlamento para prevenir el consumo problemático de alcohol no agrega nuevos impuestos a su comercialización, no prohíbe los happy hours de bebidas alcohólicas ni amplía el horario de restricción en su comercialización, informó el presidente Tabaré Vázquez hoy en una conferencia de prensa.

“No hay ninguna ley, por buena que sea, que si no logra los consensos políticos y sociales pase a ser saludo a la bandera. Pretendimos que esta ley fuera abarcativa pero dejara un espacio de discusión abierta al espacio parlamentario”, dijo Vázquez cuando fue consultado acerca de por qué no se incluía un aumento impositivo a la venta de estas bebidas. También dijo que lo que se buscó no fue un “criterio fiscalista, sino educativo”, de forma de que “haya una definición del objetivo del proyecto”. Por último, el mandatario agregó que tampoco se incluirá un etiquetado similar en las bebidas alcohólicas como el que se utilizó en los paquetes de cigarrillos, en la medida en que “son dos situaciones distintas”. Vázquez explicó que lo que se busca es evitar el consumo problemático de alcohol, pero no desalentar su consumo social, ya que “no está demostrado su beneficio [para la salud], pero tampoco su daño”.

El mandatario explicó que el proyecto creará un registro de vendedores de bebidas alcohólicas que funcionará en la órbita del Ministerio de Salud Pública, que otorgará un permiso para quienes deseen comercializar ese producto. Crea una “mesa coordinadora” de nivel interministerial para el análisis y la fiscalización de la norma, que prevé multas que van desde observaciones hasta sanciones pecuniarias y clausuras de locales comerciales. Lo recaudado por estas fiscalizaciones se destinará a campañas de prevención previstas en la ley. Por último, se prohíbe la promoción de bebidas en espectáculos públicos y deportivos, a excepción de aquellos que refieran a actividades de degustación de bebidas alcohólicas.