El segundo eje del Congreso Nacional de la Educación versará sobre “Democratización, universalización y educación de calidad”. El documento base sobre estos temas, elaborado por representantes del Consejo de Educación Inicial y Primaria, del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), del Instituto Nacional de Evaluación Educativa y de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas, plantea que la universalización del acceso a la educación es “una prioridad tanto a nivel nacional como internacional”. Esto, señala el texto, implica que “todas las personas accedan a trayectorias educativas completas y oportunas”; en ese sentido, el documento asegura que es necesario que todas las personas “completen la educación obligatoria”, desde la educación inicial, a los cuatro años, hasta completar el segundo ciclo, “atendiendo especialmente a aquellas que pertenecen a los sectores más desfavorecidos”.
Además de proponer caminos para lograr esa universalización de la educación obligatoria, el documento plantea que durante el congreso se propongan estrategias “para que tanto adultos como jóvenes continúen formándose a lo largo de toda la vida en la orientación que su perfil laboral o vocacional requiera”.
Al referirse a la educación de calidad, el documento define el concepto como la educación que supone “el desarrollo de determinadas aptitudes, valores, actitudes y conocimientos que permitan a las personas ‘llevar vidas sanas y plenas, tomar decisiones fundamentadas y hacer frente a los desafíos de orden local y mundial’”.
Territorios
El documento resume distintas estrategias que se han implementado desde el sistema educativo público para mejorar la descentralización y la coordinación territorial de las instituciones educativas, y en particular destaca que la ANEP viene trabajando “en el fortalecimiento de la gestión de sus comisiones descentralizadas”; hay una en cada departamento, salvo en Canelones y Montevideo, donde hay tres. También reseña el proceso de descentralización que comenzó la UTU en 2013, con la organización del territorio en Campus Regionales de Educación Tecnológica, la política de descentralización de la Universidad de la República –que en 2004 creó la Comisión Coordinadora del Interior– y la creación de la Universidad Tecnológica, focalizada en el interior del país.
El documento hace varias preguntas para responder en el congreso: “¿cómo lograr que desde el territorio y la comunidad local se diseñen estrategias que contribuyan a que todos y todas accedan a ofertas educativas de calidad?, ¿cómo contribuir con los centros educativos para que continúen procesos de autogestión, tanto desde la dimensión administrativa como pedagógica, en respuesta a las necesidades de las personas y del entorno social comunitario?, ¿cómo contribuir a una cultura de la evaluación –en sus diferentes modalidades– para dar cuenta de los resultados y los procesos de las prácticas educativas? y ¿cómo promover el conocimiento de la cultura local?”. También sería deseable, señala el texto del segundo eje, que surgieran propuestas para facilitar que la educación llegue a todos en todo el país: “Las mismas podrían enfocarse, por ejemplo, en estimular aun más la oferta de propuestas educativas que estén en sintonía con las necesidades y características de la población de los distintos puntos del país”.
El documento también plantea la primera infancia como tema a discutir; asegura que es “especialmente importante visibilizar la condición potencial de educabilidad de las personas en el período que va desde el nacimiento a los 36 meses”.
Por otra parte, menciona que es necesario continuar trabajando, en pos de estos objetivos de universalización, democratización y mejora de la calidad educativa, “en la definición de políticas curriculares para los distintos niveles educativos, que atiendan especialmente la secuencialidad de las trayectorias, los perfiles de avance y egreso del estudiantado”. En este sentido, propone como disparador preguntarse qué estrategias y acciones aportarían a flexibilizar el currículum en los distintos niveles educativos; se llega así a la discusión del Marco Curricular de Referencia Nacional, tema que abordó la ANEP el viernes, con la presentación de un documento. Este marco se concibe “como un conjunto coherente y secuenciado de orientaciones flexibles y versátiles de alcance nacional” que tiene como intención asegurar “la continuidad y la calidad de las propuestas educativas, que brinde igualdad de oportunidades y favorezca el desarrollo de la diversidad de proyectos, planes y programas correspondientes a los distintos Consejos que integran la ANEP”. El congreso también abordará, entonces, propuestas sobre la elaboración e implementación de un posible marco curricular. Se plantea como interrogante qué estrategias deben tomarse para profundizar la participación de los distintos actores sociales en los aportes que pudieran realizar al diseño, la implementación y el seguimiento de un posible marco curricular.