Citrícola Salteña SA (grupo Caputto) anunció que está negociando con una empresa extranjera la venta de un predio de su propiedad de 837 hectáreas con plantaciones de mandarinas, naranjas, pomelos y limones, informó el diario El Telégrafo de Paysandú. Según la publicación, el monto de la transacción sería para atender la falta de efectivo que tiene Caputto, que debe las liquidaciones a los trabajadores cosecheros zafrales y las licencias a los operarios de la planta de empaque. Además, informa que la empresa le debe al Banco República 29 millones de dólares más los intereses por mora.

La información sobre la negociación fue comunicada al Banco Central del Uruguay el 11 de enero por la empresa, mediante una nota en la que, en su carácter “de emisor de Obligaciones Negociables de oferta pública”, procede a comunicar que “ha entrado en vigencia un boleto de reserva para la enajenación de un inmueble propiedad de la compañía a favor de una importante empresa internacional especializada en la producción de fruta”. “Si bien se trata de un negocio preliminar y condicionado al cumplimiento de una serie de eventos y autorizaciones previas que se encuentran en curso, por tratarse de una transacción relevante para el Emisor y que inclusive requerirá de la previa autorización de los Titulares para perfeccionar el negocio dispositivo final, se procede a informar del mismo al mercado”, dice la nota a la que accedió la diaria.

Citrícola Salteña informó también que se trata de la venta del padrón Nº 9.330 por una superficie de 837 hectáreas “junto con sus mejoras y plantaciones” y que “las partes celebrarán un contrato de prestación de servicios” por el que Caputto “brindará el servicio, envasado y logística de la fruta que coseche el comprador del padrón”. La carta está firmada por Santiago Fernández, de Citrícola Salteña SA.

Vale recordar que la empresa es emisora de obligaciones negociables no convertibles en acciones por un monto de 11 millones de dólares con un interés de 6% anual, amortizaciones en cinco cuotas anuales iguales y consecutivas, a partir del sexto año desde la emisión (marzo de 2016), con un pago de interés semestral y un plazo de diez años. Calificadora de Riesgo SRL calificó esta emisión de B+ (uy) en su escala.

En tanto, los trabajadores de la empresa, nucleados en tres sindicatos, Sucobesalco (Sindicato Único de Cosecheros de Belén, Salto y Constitución), Sitracor (Sindicato de Trabajadores de Coraler) y Sitracitra (Sindicato de Trabajadores del Citrus y Ramas Afines), se mantienen en conflicto, aunque en este momento no pueden tomar medidas directas porque no están trabajando. La presidenta de Sitracor, Miriam Perdomo, dijo a la diaria que aspiran a cobrar lo que la empresa les debe antes del comienzo de la próxima zafra, que es en marzo. En tanto, los trabajadores cosecheros, que sólo recibieron a fin de año 2.000 pesos cada uno de las liquidaciones de la zafra anterior, evalúan solicitar una entrevista con el intendente de Salto, Andrés Lima, para que este se involucre en encontrar una solución a la situación.