Dos de los tres jueces del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región votaron a favor de mantener la condena contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva impuesta por el juez de Curitiba Sérgio Moro. Por lo tanto, independientemente de lo que vote el tercer magistrado, la condena será ratificada.

Los jueces desestimaron los argumentos incluidos en la apelación presentada por la defensa de Lula, quien fue condenado por soborno y lavado de dinero.

Los magistrados consideran que Moro probó que Lula recibió un apartamento en San Pablo de la empresa OAS como una coima para beneficiarla en contratos con Petrobras. Desestimaron los argumentos que presentó la defensa que, entre otros, son que Lula nunca vivió en la vivienda y que no existe ningún documento que pruebe que alguna vez estuvo a su nombre. “La OAS fue el testaferro” de Lula en la propiedad del inmueble, aseguró el primer magistrado en emitir su voto, Pedro Gebran. Agregó que hay “pruebas más allá de lo razonable de que el presidente fue uno de los principales artífices, sino el principal” del esquema de corrupción alrededor de Petrobras.

Gebran es el juez instructor del caso y en su presentación inicial pidió que no solo se ratifique la condena a nueve años y medio de prisión para Lula sino que ésta se aumente a 12 años.

Aunque la condena sea ratificada o incluso aumentada, no será emitida hoy mismo una orden de prisión contra el ex presidente. La fiscalía informó que dará ese paso recién cuando Lula agote todos los recursos que puede presentar después de esta instancia. En alguno de esos recursos el dictamen judicial podría ser sometido a revisión.

Moro condenó a Lula a 19 años de inhabilitiación política, pero la aplicación de esa condena quedará sujeta a una decisión de la justicia electoral, que será la que tenga la última palabra en este sentido.