El gobierno confirmó que no aceptará la última reducción propuesta para los topes jubilatorios de los militares, iniciativa surgida de la negociación interna del Frente Amplio (FA) en la Cámara de Diputados para lograr aprobar la reforma del Sistema de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, conocido como Caja Militar.

En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, enumeró los últimos cambios introducidos que el gobierno sí acepta, todos ellos favorables a los militares en base a las propuestas del diputado Darío Pérez. El Ejecutivo dio el visto bueno a limitar la aplicación del nuevo régimen a los nuevos ingresos y a quienes tengan hasta cinco años de actividad en el caso del personal subalterno; a fijar el haber de retiro en 100% del haber básico en casos de incapacidad completa sobrevenida en acto de servicio y en 65% en el resto de los casos; y a permitir que los funcionarios (en particular los profesionales, médicos y abogados) puedan seguir desempeñando sus funciones en caso de que lleguen a la edad de retiro obligatorio sin haber computado la cantidad de años de servicio requeridos para el retiro, hasta completar esa cantidad exigida. “Estas son las únicas tres modificaciones que el Poder Ejecutivo considera que se pueden aceptar”, remarcó Roballo.

El prosecretario consideró que con estos cambios, “se va a sancionar la ley”, e insistió en que el gobierno considera una “necesidad imprescindible” que la iniciativa se apruebe. Roballo afirmó que el Ejecutivo mostró capacidad de diálogo y “flexibilidad”, y que aceptó “un número importante de modificaciones”. Reconoció que la propuesta final puede “no dejar conformes 100% a todas las partes” pero “constituye la reforma a un sistema de retiros y pensiones que todos coincidimos que debe hacerse”.

“El proceso termina positivamente en ese sentido, y tenemos un porcentaje muy alto de acuerdo que va a terminar con la definitiva sanción del proyecto de ley”, aseguró.