Medios argentinos publicaron el jueves la noticia de que el gobierno de Mauricio Macri había desechado la posibilidad de organizar el Mundial de fútbol de 2030 en conjunto con Paraguay y Uruguay. Desde la Casa Rosada se apresuraron en desmentir esta información. “Argentina está pasando por una situación delicada, y por ahora estamos demasiado ocupados en recortar dinero de transferencias monetarias a personas de bajos ingresos, salud y educación. Cuando terminemos con todo eso vamos a analizar la posibilidad de suspender el Mundial, pero antes no”, aclaró una fuente del gobierno macrista. De todas maneras, según publicó ayer el periódico La Nación, Macri le aclaró a sus ministros que “la política de hacerles creer a los uruguayos que estamos comprometidos con la posibilidad de hacer el Mundial de 2030 se mantiene en todos sus términos”. El medio de prensa cita declaraciones de un funcionario de la Cancillería argentina en las que asegura que “los queremos mucho a los uruguayos, son gente bárbara, nos da cosa romperles la ilusión. Porque es obvio que para Argentina, la posibilidad de hacer un Mundial es algo importante, pero tampoco nos va la vida en eso. A ellos, que son un país del tamaño de una provincia, sí”. El funcionario consultado reconoció que “ para mí, agarrar a un uruguayo y decirle ‘mirá, nos bajamos del Mundial, o sea que no tienen chance’ sería más o menos como decirle a un niño de cinco años que Papá Noel no existe”.