La maquinaria pesada utilizada para armar el escenario del recital que el músico Roger Waters brindó el sábado en el estadio Centenario dejó cerca de 25% de la cancha en muy malas condiciones. “El Frente Amplio trajo a Roger Waters para convencer a los jóvenes de que voten a José Mujica, financiar la campaña de Asamblea Uruguay a través de las exoneraciones impositivas al organizador, que es el hijo de Danilo Astori, y arruinar el campo de juego para el clásico del domingo, por motivos que desconozco pero estoy en camino de averiguar. Por ahora sólo puedo adelantar que Hezbolá fue beneficiada”, tuiteó la diputada Graciela Bianchi, del sector Todos, del Partido Nacional. De todas maneras, las autoridades de la Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO) explicaron que los problemas en el campo de juego no afectarán el normal desarrollo del clásico. “No hay que olvidar que el sector afectado es el área de la tribuna Ámsterdam, y cuando Peñarol y Nacional juegan partidos que duelen, es muy difícil que los jugadores se acerquen a los arcos”, aseguró un representante del organismo. “Si el escenario se hubiera instalado en el medio de la cancha estaríamos en problemas, porque los clásicos ya de por sí son partidos poco vistosos. Pero si encima no se pudiera siquiera hacer un pase en la zona en la que se juega 95% del partido, estaríamos ante un espectáculo que sólo podría ser salvado por una buena gresca, algo que desde ya nadie quiere y debería evitarse a toda costa”.