La semana pasada legisladores del Frente Amplio de Perú se reunieron con el presidente del Frente Amplio, Fernando Miranda, para exponer los motivos por los cuales consideran que Uruguay no debería darle asilo político al ex presidente peruano Alan García. Fuentes de la fuerza política reconocieron que “hay una importante y creciente presión, tanto a nivel interno como externo, para que el gobierno tome una decisión. No estamos en una posición fácil, pero de todas maneras cualquier cosa que nos sirva para distraer la atención pública de los escándalos de Sendic y las declaraciones de José Mujica nos viene bien”. En el gobierno, mientras tanto, crece la idea de que no sería conveniente darle asilo a García. De hecho, se estaría considerando la posibilidad de autorizar a las fuerzas del orden a tirar a matar en caso de que García quiera ingresar a territorio nacional. “No sólo se trata de proteger las fronteras del país sino de no sentar un precedente, porque si permitimos que este señor entre, en el futuro vamos a tener caravanas de políticos acusados de corrupción tratando de entrar en territorio nacional. Acá claramente no hay lugar para más corruptos, con los que hay ya nos alcanza”, declaró un funcionario de Presidencia de la República. En una línea similar, un integrante del equipo económico opinó que “Uruguay siempre ha sido un país de puertas abiertas, pero la situación no está fácil para los corruptos locales, y nuestra primera responsabilidad es con ellos”.