El Senado aprobó hoy la venia del economista Alberto Graña para presidir el Banco Central en sustitución de Mario Bergara, quien renunció al cargo después de anunciar que sería precandidato a la presidencia por el Frente Amplio.
Los senadores Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, y Luis Lacalle Pou, líder del sector Todos, del Partido Nacional, aprovecharon la ocasión para criticar al presidente, Tabaré Vázquez, por su negativa a cubrir las vacantes que se generaron en los entes estatales debido a las renuncias de directores opositores, que dejaron sus cargos para ser candidatos en las elecciones de 2019.
Lacalle Pou contó que antes de que los directores blancos renunciaran a sus cargos se consultó sobre si serían sustituidos al prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, quien dijo: “La respuesta es que no hay respuesta”. Sobre la negativa posterior, que fue comunicada por Roballo, aseguró que Vázquez se pronunció “de la peor manera (…) que es no dando la cara” ante la oposición. El senador recordó que fue el ex presidente José Mujica el que “abrió la participación” a la oposición en la dirección de los entes, algo que Vázquez “retaceó, pero no pudo parar”, cuando volvió a la Torre Ejecutiva.
“Es una actitud que, en lo personal, no me extraña, porque ha sido como se ha conducido el presidente con la oposición, en cosas públicas y privadas. El presidente ha faltado a su palabra en temas puntuales”, agregó el senador nacionalista. Además, calificó la de Vázquez como una “actitud mezquina y menor, que no va a ser la que tenga el Partido Nacional, por supuesto”, si eventualmente llega al gobierno. “Este mandato se va extinguiendo, se va asfixiando, se va terminando, sin pena ni gloria, con un presidente que desaparece y que ha demostrado ser muy grande para las cosas chicas y muy chico para las cosas grandes”, concluyó.
Por su parte, Bordaberry dijo que “es una lástima” que se proceda de una u otra manera cuando una vacante afecta a un dirigente del oficialismo o de la oposición. “Es muy difícil explicar lo inexplicable”, agregó. Consideró que “lo más triste” y “grave” de la decisión de no sustituir a los directores opositores es que implica “dejar sin efecto un camino de entendimiento en el sistema político uruguayo que iba a seguir signando a partir de 2020, con participación de todos los partidos” en la dirección de los entes. Después de señalar que, teniendo en cuenta este antecedente, en un eventual gobierno de otro signo político podría negarse la participación del Frente Amplio en la dirección de los entes, Bordaberry llamó al Ejecutivo a “recapacitar un poco” y sustituir todas las vacantes, porque “lo más importante de esto, más allá de los cargos, es preservar un sistema que ha funcionado”.
A su turno, el senador oficialista Rafael Michelini aseguró que la oposición está reclamando “cargos” y planteando “una queja”, “un llanto”, ante el Ejecutivo.