La “marea azul” que ilusionaba a los demócratas y les permitió adueñarse de la Cámara de Diputados, se topó con el muro de los republicanos, que lograron mantener su mayoría en la Cámara de Senadores en las elecciones legislativas de mitad de mandato en Estados Unidos.

Los estadounidenses estaban llamados a renovar un tercio del Senado, los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 36 de los 50 gobernadores locales. Las políticas impulsadas por Donald Trump desde su asunción en 2017 y su activa participación en la campaña llevaron a que la votación se convirtiera en un referéndum sobre su presidencia. Los primeros sondeos de boca de urna publicados ayer revelaron que dos tercios de los votantes definieron su voto según lo que piensan sobre el mandatario, sin tener especial consideración por los candidatos que se postularon. Un número mayor reconoció haber acudido a las urnas sólo para expresar su descontento con el gobierno.

Esto también se reflejó en una participación que se esperaba superior a la de las anteriores elecciones legislativas de mitad de mandato. Líderes republicanos y demócratas aseguraron ayer que el porcentaje de asistencia a las urnas no tenía antecedentes, una tendencia que de alguna manera quedó en evidencia en la votación anticipada: la participación fue tan masiva que, en algunos estados, el número de personas que votaron se acercó más al de las últimas presidenciales.

Los resultados parciales revelados anoche indicaban que Trump ya no contará con un respaldo mayoritario en las dos cámaras: los demócratas lograron arrebatar a los republicanos el dominio de la Cámara de Representantes, pero los republicanos consiguieron mantener la mayoría en el Senado, que incluso podrían ampliar.

El resultado fue celebrado por la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien aseguró que hoy será “un nuevo día” que permitirá poner fin a la división que vive Estados Unidos. La mayoría demócrata permitiría que Pelosi retome la presidencia de Diputados, cargo que tuvo que abandonar en 2010, cuando su bancada perdió la mayoría de la cámara baja.

En entrevistas brindadas antes de las elecciones, Pelosi aseguró que los demócratas no aprovecharán esta nueva mayoría para impulsar un juicio político contra Trump, aunque sí les dará el poder de impulsar investigaciones parlamentarias y de frenar la aprobación de presupuestos para, por ejemplo, la construcción del muro en la frontera con México.

Por su parte, el presidente celebró el resultado a través de Twitter: “Un tremendo éxito el de esta noche”, escribió en la red social, en la que también compartió tramos del libro de Ben Stein The Capitalist Code en los que se subraya que en los últimos 105 años solo cinco presidentes lograron ampliar su bancada en el Senado en las elecciones de mitad de mandato. El mandatario también se comunicó telefónicamente con Pelosi para felicitarla por el resultado obtenido por los demócratas.

Antes de que cerraran las urnas los medios estadounidenses adelantaban que los republicanos arrebataron a los demócratas al menos tres escaños de la cámara alta, lo que anticipaba que podrían ampliar su actual superioridad numérica, que es de 51 a 49. Más tarde se confirmó que efectivamente mantendrán su mayoría, aunque no estaba claro cuánto lograrían ampliarla.

Además de las mayorías de demócratas y republicanos en las respectivas cámaras, los resultados parciales adelantan que el Congreso tendrá la mayor cantidad de mujeres en su historia.

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