El semanario Búsqueda reprodujo ayer declaraciones del ex vicepresidente Raúl Sendic hechas en un acto de la lista 711 horas después de ser sancionado por el Plenario del Frente Amplio (FA). Sendic dijo que la fuerza política considera “indeseables” a los integrantes de su sector porque no están cerca de ningún “grupo de poder”, como la masonería, el Opus Dei o el Piso 40 (el grupo de empresarios cercanos a Edgardo Novick). Un dirigente frenteamplista reconoció: “Probablemente le estaríamos dando un trato diferente si él estuviera integrado a alguno de estos grupos. En lugar de criticarlo a él, directamente llamaríamos a los líderes de los grupos para que lo sacaran de circulación. Digamos que si fuera masón ya habría recibido una visita de algunos choferes de ómnibus mandados por Juan Salgado para invitarlo amablemente a desaparecer un tiempo”.

Las declaraciones de Sendic no sólo generaron repercusiones en el FA. Fuentes de la masonería, el Opus Dei y el Piso 40 explicaron que durante toda la tarde de ayer notaron un “crecimiento significativo” en el interés por integrarse a alguna de estas organizaciones o colectivos. “A mí me llamaron varios conocidos para pedirme que los dejara entrar a la logia masónica que integro. Antes no lo habían hecho porque no estaban seguros de que Sendic no fuera miembro, y lógicamente no querían arriesgarse a subirse a algo que era un Titanic en potencia. Pero ahora lo ven como algo seguro”, declaró un masón.