La Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación del Ministerio de Relaciones Exteriores hace un análisis descriptivo de las personas que regresan al país desde principios de esta década. En 2017, volvieron al país 901 personas, una “clara tendencia al paulatino descenso” del número de compatriotas que regresan a Uruguay –que alcanzó su máximo en 2012–, según el Informe sobre retornos y repatriaciones.
Los datos de retornados muestran que al menos 901 personas decidieron volver a Uruguay después de su traslado al extranjero. La cifra no representa la totalidad de los casos, ya que contabiliza a las personas que se presentaron ante la Oficina de Retorno y Bienvenida de la cancillería. Aun así, se estima que representan “una muestra importante de la población que retorna”.
La cifra es la menor en los últimos siete años. El número oscilaba entre 1.019 personas en 2015 y 3.358 en 2012. Sumados, desde enero de 2011 hasta diciembre de 2017 retornaron al país 13.760 individuos. 71% de los que lo hicieron el año pasado emigraron de Uruguay en la primera década de este milenio.
Respecto de la procedencia de quienes retornaron durante 2017, puede observarse que Venezuela es el principal país de origen (188 personas volvieron desde allí), seguido por España (186), Estados Unidos (156), Argentina (114) y Brasil (51).
Volvieron más hombres (54%) que mujeres (46%), y el rango de edad principal ronda entre 31 y 40 años –población económicamente activa–, seguido por los que se ubican entre uno y 13 años, es decir, los hijos de quienes retornan. Más de la mitad tienen nivel educativo secundario (53%) y 26% cuentan con estudios universitarios.
Los tres motivos más importantes que declararon las personas para volver fueron económicos (21%), familiares (21%) y de añoranza (24%). En cuanto a los repatriados, la “mayoría” se encuentran en situaciones “críticas y de alta vulnerabilidad” en el país de residencia. “En muchos casos se combinan situaciones de vulnerabilidad económica y de salud, y en otros de violencia doméstica y conflicto familiar”, explica el informe. En 2017 hubo 21 personas en esta situación.