El ex subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay, y actual asesor principal de Estrategia y Desarrollo Organizacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), el economista Luis Porto, escribió acerca de sus discrepancias con las declaraciones del secretario general de la OEA, el ex canciller uruguayo Luis Almagro, sobre la situación de Cuba.
El sábado Almagro habló sobre la elección en la isla caribeña del sucesor del presidente Raúl Castro, prevista para abril. En Miami, en un evento del Movimiento Cuba Decide, opositor al régimen cubano, el secretario general de la OEA dijo: “No podemos ni remotamente aceptar ningún reclamo de legitimidad hecho por este régimen cubano. En el ojo del pueblo cubano y de la opinión pública mundial no podemos aceptar una sucesión no democrática en Cuba”. Posteriormente, Almagro tuiteó: “Democracia para los cubanos es poder decidir sobre su futuro. No podemos aceptar una transición no democrática en Cuba”.
Ayer Porto escribió en su muro de Facebook acerca de las “expresiones de Luis Almagro respecto a Cuba”, y sostuvo que jamás aplaudió ni criticó “lo que ha hecho Luis [Almagro]”, ni cuando lo acompañó como vicecanciller de Uruguay “ni en los últimos dos años y medio como Consejero Estratégico en la OEA”. “Mis acuerdos y discrepancias siempre se mantuvieron entre cuatro paredes, como entiendo que corresponde a nuestra relación personal y a mi investidura en ambas instituciones”, agrega Porto. Sin embargo, el ex subsecretario escribió que las “apreciaciones sobre Cuba” por parte de Almagro los “llevaron a un intercambio y a una discusión tal” que el mismo secretario general de la OEA lo “alentó a que hiciera pública” su posición “porque él entiende justo que tenga esa posibilidad; por mi historia, por mis ideas, por mis convicciones de pertenencia a un proyecto político”.
Porto dice que escribe “con sentimientos encontrados”: “con gratitud hacia Luis Almagro por alentarme a hacerlo y al mismo tiempo con pesar, con un profundo pesar por hacer públicas unas diferencias que siempre he defendido que deben quedar entre cuatro paredes”, y agrega que no comparte “las apreciaciones” de Almagro sobre Cuba “respecto a que es la peor de las dictaduras, ni tampoco que sea un ejemplo peligroso para el continente”.
“Una dictadura se caracteriza por la violación de los elementos esenciales que hacen al ejercicio efectivo de la Democracia y el más importante de ellos es el acceso a los Derechos Humanos, a todos los Derechos Humanos y no sólo a los civiles y políticos. Cuba no es una Democracia, pero tampoco la peor de las Dictaduras”, argumenta Porto. Para el asesor de la OEA, en la isla caribeña, “al igual que en todo el continente”, el acceso a los derechos humanos “no está 100% garantizado, existen innumerables oportunidades de mejorar las instituciones de forma de mejorar el acceso a algunos Derechos, pero también existen múltiples instituciones que aseguran el acceso a Derechos esenciales como la salud y educación a toda la población a pesar del injusto bloqueo que sufre hace décadas”. “Lejos de ser un ejemplo peligroso, es, en estas áreas, un ejemplo que muchos países del continente deberían analizar”, añade.
Porto finaliza aclarando que no va a “profundizar más” y que tampoco va “a contestar preguntas ni comentarios”. “Lo siento”, concluye, y acompaña su nota con una fotografía de él hablando con Raúl Castro, con la posdata: “Solo dejo una foto como imagen de lo que entiendo debería guiar la acción del Continente con Cuba: el diálogo constructivo”.