El presidente brasileño, Michel Temer, decretó la “intervención federal” del estado de Río de Janeiro, una medida que no había sido adoptada nunca desde la promulgación de la Constitución de 1988 y que debe ser ratificada por el Congreso en 24 horas.

En este marco, Temer dispuso que el Ejército se haga cargo de todas las fuerzas de seguridad cariocas. El interventor designado, el general Walter Souza Braga, dijo en una conferencia realizada esta tarde que acababa de recibir esta “misión” y que ahora inicia “una fase de planificación”. Sin embargo, la intervención entró en vigor de forma automática.

El partido opositor Rede Sustentabilidade ya anunció que recurrirá la medida ante el Supremo Tribunal Federal.