Ayer se llevó a cabo en el local de la diaria una charla organizada por el colectivo Más Igualdad, que tuvo como temas principales el trabajo, la protección social y la distribución del ingreso y de la riqueza. El evento contó con exposiciones de los economistas Andrea Vigorito, César Failache, Andrés Dean y Bruno Giometti, y la trabajadora social Ximena Baráibar. Vigorito inició la charla y subrayó que sobre la distribución de la riqueza se sabe “muy poco”, salvo que está “mucho más concentrada que la distribución del ingreso”, y recordó que “la forma de riqueza más extendida entre los hogares es la vivienda”, cuya propiedad está “menos concentrada”. Giometti, que trabaja en el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, indicó que desde que gobierna el Frente Amplio “se ha avanzado mucho en el plano de la distribución del ingreso, pero prácticamente nada en el de la distribución de la riqueza”, y advirtió que de todos modos “la estructura económica que determina la distribución del ingreso no tuvo modificaciones sustantivas”. Además, subrayó que, a su juicio, es falsa la dicotomía de que “si se gravan los ingresos no se puede gravar la riqueza”. Aceptó que esto sería “difícil de implementar” porque “el capital tiene movilidad” y puede migrar, pero aseveró: “Hay que plantear el concepto de que la riqueza debería ser gravada para ir hacia una mayor igualdad. Están los impuestos a las herencias y al patrimonio. Habría que trabajarlos para mejorar la distribución de la riqueza”. Agregó que también se necesita una “transformación del sistema educativo” acorde a la transformación de la “matriz productiva”, ya que todavía no se pudo lograr que la educación sea “de país desarrollado”. “Es importante orientar las inversiones y la producción hacia sectores que permitan mayor valor agregado y distribución”, opinó.

Dean planteó que se podría crear un “fondo de asalariados”, con base en la propuesta que el economista sueco Rudolf Meidner impulsó en 1970, financiándolo con un “impuesto a la renta empresarial pagado con acciones”, que serviría para “hacer inversiones productivas o sociales”. Por último, el economista explicó en que consiste la propuesta de una Renta Básica Universal (RBU): “Todas las personas reciben una transferencia de dinero por parte del Estado, sin importar su situación económica, y es incondicional, no se requiere hacer nada a cambio de recibir el dinero”. “El monto de la RBU debería ser suficiente como para que nadie viva en la pobreza”, finalizó.