En muchas ocasiones la rebeldía surge de una humillación. Y ese es el telón de fondo de Alivio de luto, la novela que Mario Delgado Aparaín publicó en 1999 y que Guillermo Casanova decidió llevar al cine. Así, Otra historia del mundo se convirtió en su segundo largo, después de El viaje hacia el mar (2003), también protagonizada por César Troncoso (de hecho, este fue su debut en la pantalla grande). La historia comienza con una escena memorable: en un camión del Ejército se balancean coquetos enanos de jardín, y así, entre sus miradas malditas y cómplices, la cámara descubre la primera toma del pueblo. En Mosquitos la hostilidad de la dictadura comienza a instaurarse con fuerza mientras algunos ensayan posibles sueños de rebeldía. Ese es el caso de Milo Striga (a cargo de Roberto Suárez), pero por muy poco tiempo, ya que de inmediato desaparece, y su hija adolescente debe sobrevivir entre el abandono de su madre y las mezquindades de los vecinos; y de su amigo Gregorio Esnal (Troncoso), un inquietante seguidor de “los hechos inservibles de la historia universal y las emisiones radiales de onda corta”, de las que decide reivindicar un pasado glorioso y fundacional. En sus clases magistrales en la Casa de la Cultura, custodiadas por la farmacéutica, la esposa del coronel obsesionado con los enanos y una animada poeta, Esnal pergeña un relato heroico y distante que intenta salvar la dignidad de los Striga. Todo termina con el montaje de una odisea pautada por la censura, breves atisbos de humor y picardía, y el fantasmal mutismo de un pueblo que determina el recuerdo ajeno, la memoria del honor y sus encantos.

Por este papel, Troncoso se impuso en el rubro de mejor actor del 35º Festival Internacional de Cine de Miami. Entre los demás galardonados, la película argentina Una especie de familia, de Diego Lerman, que contó con un elenco integrado por el destacadísimo dramaturgo Claudio Tolcachir, además de Daniel Aráoz y Bárbara Lennie. Este quinto largometraje de Lerman se centra en una médica que viaja sola a la provincia de Misiones para acompañar el parto de su hijo adoptivo, entre una vorágine de impedimentos legales y éticos que le cuestionarán su camino.

La categoría de mejor dirección recayó en el español Mateo Gil –guionista habitual de Alejandro Amenábar en películas como Abre los ojos (1997) y Mar adentro (2004)–, por su film Las leyes de la termodinámica, una comedia romántica con estructura de documental, en la que se explora la posibilidad de adaptar las leyes de la física a los vínculos de pareja.

Por otra parte, en la sección HBO Latinoamericano se premió a la ópera prima del venezolano Gustavo Rondón Córdova (La familia), mientras que el premio a mejor guion fue para el francés Xavier Legrand, por Custody. Entre los demás galardonados se encuentran el documental Gladesmen: The Last of the Sawgrass Cowboys; el director y escritor Carlos Saura, que recibió el premio especial Maestro Precious Gem por su trayectoria; y la destacadísima actriz Isabelle Huppert, que recibió el premio Icon.