El Sindicato Médico del Uruguay (SMU), la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) y la Federación Médica del Interior (Femi) suscribieron ayer un acuerdo sobre pautas de comportamiento para la relación entre los profesionales médicos y la industria farmacéutica.

En el evento La ética en el relacionamiento de los actores del sistema de salud: un objetivo posible, realizado en la sede del SMU, representantes de todas las partes firmaron el documento en cuestión, en el que se establecen tres criterios básicos: que cada parte actúe con la finalidad primordial del bienestar del paciente; que la interrelación entre la industria farmacéutica y los médicos garantice la labor realizada por unos y otros; y que cada parte conozca y respete las normas éticas de la otra.

Durante la parte oratoria previa a la firma del acuerdo hablaron Néstor Campos, presidente del Colegio Médico del Uruguay; Gustavo Fernández, presidente de Femi; Carlos Delpiazzo, abogado del SMU; Gustavo Zerbino, presidente de la CEFA, Gustavo Arroyo, representante de la Fundación Augusto Turenne; y Gustavo Grecco, presidente del SMU.

Luego del evento, Zerbino criticó las prácticas que hasta 2012 hacían los laboratorios con respecto al financiamiento de viajes y otros tipos de beneficios para los médicos que recetaban sus productos. El representante de la industria farmacéutica enfatizó que en la actualidad “el contacto con el médico debe ser ético y transparente. Hay que llevarle el know how, la información científica, el trabajo que avala el producto que se le presenta, y después el médico deberá resolver qué es lo mejor para el paciente. Para tener resultados distintos hay que hacer las cosas de manera distinta, y por eso hoy estamos acá”.

En cuanto a las declaraciones que realizó hace pocos días el subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP), Jorge Quian, respecto de la existencia de abusos “gigantescos” por parte de la industria farmacéutica al fijar los precios de determinados medicamentos, amparados por patentes que impiden la producción de genéricos durante períodos que pueden llegar a ser de 20 años, Zerbino expresó: “El doctor Quian es un excelente médico y un excelente profesional, y si conoce cuáles son los laboratorios que están abusando, tiene la obligación de denunciarlos con nombre y apellido, porque no sabemos a qué laboratorios se refiere. Nosotros, en nuestra cámara, cuando detectamos que se están realizando actividades que no están de acuerdo con los códigos de ética lo marcamos”.

Deber ser

También habló luego de la firma del acuerdo el presidente del SMU, Gustavo Grecco, que consideró que el entendimiento alcanzado es positivo desde varios puntos de vista.

“Este acuerdo lo que implica es abrir el tema al debate, a la discusión y a la toma de conocimiento. Nosotros necesitamos que el colectivo médico se interiorice sobre el código de ética médico, que también se interiorice sobre el funcionamiento de la industria farmacéutica y que de esa forma se pueda avanzar hacia la transparencia. La idea es que el acto médico, ya sea individual o colectivo, se ajuste a normas éticas, que es a lo que todos aspiramos. Eso va a llevar a una mejora del sistema y a que la sociedad confíe en todos los actores de la salud”, aseguró.

Grecco, además, se expresó sobre la relación entre los profesionales médicos y la industria farmacéutica, y señaló que ese vínculo “implica muchos aspectos. Va desde las actividades científicas a la investigación, de la publicación de trabajos hasta la ayuda para presentar trabajos científicos en congresos internacionales. Eso implica necesariamente una declaración de posibles conflictos de interés por parte de unos y otros, entonces hay que ver hasta qué punto es saludable y ético que llegue esa colaboración. Pero lo que está claro es que hay límites que no se pueden transgredir. De acuerdo a nuestro código de ética médica, siempre hay que mantener la independencia a la hora de prescribir una medicación y en el momento de dar las indicaciones a un paciente. Lo que tenemos que hacer es buscar fortalecer el conocimiento médico, de manera que sea menos permeable a estrategias de marketing que influencien en un sentido u otro. El médico debe ser totalmente independiente”.

Ante la pregunta de si los médicos siguen recibiendo regalos o financiamiento de viajes por parte de la industria farmacéutica, Grecco admitió que eso sigue ocurriendo, pero explicó cuál considera que es la forma saludable en que debe darse ese relacionamiento.

“Estas cosas ocurren y sería hipócrita negarlo, pero lo que queremos es que esas relaciones transcurran en procura de la difusión del conocimiento y de la mejora del conocimiento médico, y no como una estrategia que en forma inconveniente fuerce al médico a hacer determinadas prescripciones”, afirmó.

Con respecto a las declaraciones de Quian, Grecco, al igual que Zerbino, pidió evitar las generalizaciones.

“Compartimos parcialmente lo que dijo Quian, porque esas situaciones existen, pero lo que no compartimos es la generalización, porque no toda la industria farmacéutica actúa de la misma manera, ni todos los médicos ni todos los abogados [a los cuales también se refirió el subsecretario] actúan así. Si sabe de situaciones puntuales, estas deben ser denunciadas, para que desde la autoridad sanitaria se tomen las medidas correspondientes”.

En opinión de Grecco, el tema de fondo son los problemas de accesibilidad al sistema en general y a los fármacos de alto costo en particular. “El sistema tiene un debe en ese aspecto, y la judicialización de la medicina parte de eso”.

Por último, el presidente del SMU expresó que a partir del acuerdo firmado ayer se debe explicitar cuando haya una relación entre un médico y un laboratorio. Al respecto, Grecco dijo: “El SMU en ese sentido está totalmente de acuerdo con lo que manifestó el ministro Jorge Basso en varias oportunidades respecto de este tema, y esto que estamos haciendo va en esa línea. Que el conflicto de interés de los médicos sea claramente especificado en cada una de las acciones es imprescindible porque es la manera de dar transparencia; de lo contrario, siempre va a estar esa sombra de duda. No todos actúan mal ni por fuera de la ética, por lo que la manera de evitar suspicacias es explicitar este tipo de relaciones”.