Desde 1982, la Embajada de Francia en Uruguay entrega el premio Paul Cézanne, dedicado a reconocer la creación de jóvenes artistas, a los que ofrece una beca de tres meses en París que les permite acercarse a creadores e instituciones vinculadas a las artes visuales. Luego de una larga lista de galardonados, entre los que se encuentran Javier Abreu, Rita Fischer, Elián Stolarsky y Pablo Uribe, este año los premiados fueron la arquitecta y artista plástica Valentina Cardellino y el reconocido artista e ilustrador Sebastián Santana, que ha editado variadísimos libros-álbum (como Figurichos –2014–, junto a Horacio Cavallo; Crece desde el pie –2017, a partir de la canción homónima de Alfredo Zitarrosa–; y Soldadito de viento –2011–, con texto de Humberto Megget) y portadas de discos (de Acorazado Potemkin, Diego Presa y Pequeña Orquesta Reincidentes, entre otros).
Esta nueva edición del premio contó con Enrique Aguerre, Laura Bardier, Marie-Christine Charliey, Laurent Lalanne y Pablo Uribe como jurados, quienes preseleccionaron seis de las 34 propuestas presentadas. Luego de visitar los talleres de cada artista, analizar el recorrido personal y el proyecto presentado, el jurado eligió a Cardellino por su Escena en campo abierto, porque “da cuenta de una forma alternativa de apropiarnos de la ciudad, del medio en el que vivimos, a través de una reflexión crítica –no exenta de poesía–, en el ejercicio de una herramienta poderosa como es el dibujo”. En el caso de Santana, Cuaderno de espera fue considerado una apuesta, ya que se trata de una obra que hace referencia al propio premio, y que explora “el registro de cada instancia, así como de los estados de ánimo y reflexiones de los artistas”.