El caricaturista colombiano Julio César González, conocido como Matador, denunciaba el martes haber sido amenazado por “algunos seguidores del uribismo y del partido político Centro Democrático” (CD) y anunciaba que, a raíz de esa amenaza, retiraría su trabajo de las redes sociales.

Ayer, la Veeduría Nacional del CD dio a conocer la decisión de expulsar del partido a Ariel Ortega Martínez, el hombre que había amenazado públicamente al humorista. “La decisión fue adoptada ante el lenguaje violento e intimidante utilizado por el señor Ortega en contra del caricaturista Julio César González, Matador, a través de redes sociales”, anunció el CD, y agregó que sus declaraciones “son una falta gravísima, que atenta contra la dignidad y la seguridad del comunicador y afectan gravemente el buen nombre del partido, de conformidad con el estatuto de la colectividad”.

Matador trabaja en el diario El Tiempo, y es a raíz de sus publicaciones humorísticas y críticas que dice haber recibido amenazas de muerte. “Si quieren venir por mí, no tengo escoltas ni nada... tengo un lápiz y mi cerebro”, escribió el dibujante en su cuenta de Twitter. Según informó la agencia Efe, el candidato presidencial del uribista Centro Democrático, Iván Duque, quien ha sido blanco de la crítica de Matador en varias ocasiones, rechazó inmediatamente las “expresiones de violencia verbal y llamado a la intolerancia que una persona realizó [...] contra ‘Matador’”.

El partido también emitió un comunicado en el que “rechaza la violencia en cualquiera de sus expresiones y deplora contundentemente la intimidación a través del lenguaje usado en redes sociales”. Su líder, el ex presidente Álvaro Uribe, dijo, por su parte, que su partido “discute, controvierte, enfrenta la difamación, pero odia la amenaza, la violencia [y que] quienes las utilicen no [los] representan”.

Desde otras tiendas políticas también hubo pronunciamientos: Gustavo Petro, candidato a la presidencia por Colombia Humana, dijo en un mensaje en Twitter dirigido a Matador que “la mentalidad fascista, que es aquella que busca eliminar la diferencia, gana cuando logra el silencio. No debe haber silencio”.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, anunció, también en su cuenta en la red social del pajarito, que ordenó a la Policía investigar las amenazas que recibió el caricaturista, y dijo que “quienes se esconden en un teléfono o computador para estorbar la libre expresión también deben recibir el peso de la ley”.

A principios del mes pasado el dibujante había sido llevado a la Justicia por un simpatizante del Centro Democrático que interpuso un recurso de amparo (una tutela) en su contra con el argumento de que en sus caricaturas difamaba al partido y sus ideales. La jueza del Circuito de Ejecución de Sentencias que atendió el recurso no encontró motivos para darle andamiento.