El lunes se dieron a conocer los ganadores de los codiciados premios Pulitzer, que son otorgados anualmente por la Universidad de Columbia para reconocer trabajos publicados en periódicos, revistas y medios de prensa digitales, y también obras literarias y musicales.
The New York Times y The New Yorker se hicieron con uno de los galardones más prestigiosos: el Pulitzer para el servicio público, que ganaron gracias a la cobertura de las denuncias sobre abusos cometidos por Harvey Weinstein desde su lugar de productor en la industria del espectáculo. Los informes publicados por ambos medios dieron origen a una avalancha de denuncias de abuso y terminaron impulsando el movimiento #MeToo, que invitaba a las mujeres a dar a conocer los episodios de acoso sexual a los que hubieran estado expuestas.
El Pulitzer de novela fue para Less, de Andrew Sean Greer, en reconocimiento a “un libro generoso, musical en su prosa y expansivo en su estructura y alcance, sobre el envejecimiento y la esencia natural del amor”. En la categoría drama fue premiada la obra Cost of Living, de Martyna Majok, por tratarse de “una obra honesta y original que invita al público a examinar las diversas percepciones de privilegio y conexión humana a través de dos pares de personas que no concuerdan: un ex camionero y su ex esposa recientemente paralizada, y un joven arrogante con parálisis cerebral y su nuevo cuidador”. The Gulf: The Making of an American Sea, de Jack E. Davis, obtuvo un premio en la categoría historia, mientras que Prairie Fires: The American Dreams of Laura Ingalls Wilder, de Caroline Fraser, fue la ganadora en biografía. En poesía ganó Half-light: Collected Poems 1965-2016, de Frank Bidart, y en la categoría no ficción fue premiado un trabajo de James Forman Jr. sobre la justicia penal y su aplicación entre los integrantes de las comunidades afroamericanas: Locking Up Our Own: Crime and Punishment in Black America.
Pero no sólo la escritura es materia de reconocimiento: el equipo de fotógrafos de la agencia Reuters fue premiado por su cobertura de la violencia sufrida por refugiados rohingyás (un grupo étnico musulmán bengalí del norte del estado de Rakáin, en Birmania occidental) al huir de Myanmar, y el fotoperiodista Ryan Kelly, de The Daily Progress (Charlottesville) fue premiado por “sus reflejos y concentración” al captar justo el momento en que un vehículo atropellaba a un grupo de manifestantes por los derechos raciales, en la explanada de un centro comercial el 12 de agosto del año pasado.
Por último, en música recibió el premio la obra DAMN, del rapero Kendrick Lamar, “una colección de canciones virtuosas unificadas por su autenticidad vernácula y su dinamismo rítmico, que ofrece viñetas que capturan la complejidad de la vida afroamericana moderna”.
Los premios Pulitzer, considerados el mayor galardón del periodismo en Estados Unidos, se entregan desde 1917, según las disposiciones testamentarias de Joseph Pulitzer, un editor judío estadounidense de origen húngaro. El ganador en la categoría servicio público de periodismo recibe una medalla de oro, mientras que los premiados en las restantes 20 categorías obtienen un certificado y una dotación de 10.000 dólares.