A tres años de la primera marcha Ni Una Menos en Argentina, primera de una serie de movilizaciones contra la violencia de género, ayer se realizó allí una manifestación contra los femicidios y a favor de la legalización del aborto. En Montevideo, la Coordinadora de Feminismos convocó a la marcha Ni Una Muerte Más, que salió del callejón de la Universidad de la República (Udelar) pasadas las 14.00 y llegó a la Plaza de los Treinta y Tres a las 17.00. Incluyó una intervención en la que las participantes se tiraron en el piso y dibujaron sus siluetas con pintura blanca, simulando la escena de un femicidio; dentro de esos trazos pusieron carteles con textos a modo de testimonios de víctimas reales. “Me llamo Eva, tengo 42 años. Vivo en Melo, Cerro Largo, y tengo dos hijas. Mi ex pareja se llama Javier Cuello, nos separamos hace unos meses. El 10 de mayo él viene a mi casa, discutimos, y él me dispara. Ni una muerta más”, decía uno de ellos.

En la manifestación también se denunciaron casos de discriminación y acoso en la Udelar. Carteles con la inscripción #NOSPASAENLAUDELAR decían: “Un compañero de clase empezó progresivamente a acosarme y yo marcándole mi rechazo. Un día me manoseó y le dije: ‘no me toques’. Su respuesta haciéndose el gracioso: ‘ah, ¿me vas a decir algo de feminazi ahora?’. Eso delante de compañeros y profesores, nadie dijo nada” y “Yo vi al decano de mi facultad denigrar a una estudiante por su clase social y su orientación sexual”.

Sobre el final, en la plaza se hizo una fogata y las asistentes cantaron varias consignas, como: “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”.