El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el acuerdo stand by de 50.000 millones de dólares alcanzado con Argentina. De esta forma, automáticamente se habilitó la transferencia de los primeros 15.000 millones de dólares.

El gobierno de Mauricio Macri estaba esperando esta transferencia, que puede tardar dos días hábiles en llegar, para recuperar la confianza de los mercados y operar para detener el aumento del dólar.

Según el acuerdo alcanzado entre Argentina y el FMI, la mitad de ese dinero será destinado a “respaldo presupuestario” y transferido al Tesoro, mientras el resto será utilizado por el Banco Central para estabilizar el mercado cambiario.

El resto del dinero será liberado por el FMI a medida que Argentina lo solicite y siempre y cuando cumpla con las ambiciosas metas acordadas entre ambas partes. La meta más comprometedora, según analistas, es la de la inflación, que es de 27% para este año mientras los operadores privados estiman que estará sobre el 30%. En el texto al que llegaron Argentina y el FMI se establece que una diferencia tan importante entre la meta y el resultado implica una revisión del acuerdo.