La Comisión Especial de Reparación es la encargada del nuevo montaje de la muestra Fotógrafos de la apertura, que se abrirá hoy a las 18.00 en la planta baja del Ministerio de Educación y Cultura (Reconquista 535), a propósito de los 45 años del último golpe de Estado. Se trata de una exposición que coprodujo el Centro de Fotografía (CdF) con el Parlamento en 2015, en el marco de los 30 años de democracia.
Los fotoperiodistas Cyro Giambruno y José Luis Sosa fueron los fundadores y las figuras centrales de Cámaratres, la primera agencia fotográfica uruguaya que documentó la última etapa de la apertura democrática (1983-1985). Este colectivo asumió la lucha contra la dictadura a partir de la ausente “fotografía de calle”, y sus integrantes se convirtieron en protagonistas de las históricas manifestaciones populares que marcaron aquel período. En su momento, el CdF recibió la donación del archivo de la agencia (más de 8.000 fotos y documentos de la transición a la democracia), y editó el libro Fotógrafos de la apertura (2015), que cuenta y reconstruye parte de la transición que se dio por finalizada –sin que hubiera finalizado realmente– el 1º de marzo de 1985, con la asunción de Julio María Sanguinetti como presidente de la República.
De este modo, podrá volver a visitarse una muestra que recoge buena parte del trabajo de Cámaratres y sus notables documentos de la época, como la llegada del vuelo de 154 niños hijos de exiliados, que arribaron al país en medio del año 1983, que se convirtió en un emblema (hoy volvían los niños, pronto retornarían los padres), e instaló el desexilio en la agenda nacional e internacional; la celebración, después de tanto, del 1º de mayo; la liberación de Liber Seregni; la intimidad de San Javier (y la tumba de Vladimir Roslik); Wilson Ferreira Aldunate; la concentración frente al teatro El Galpón con un primerísimo plano de Atahualpa del Cioppo; la llegada de Zitarrosa; la estremecedora instantánea de los dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, horas después de su liberación.
En aquel momento, Giambruno y Sosa –que falleció en 2017– contaron a la diaria que Cámaratres había nacido de forma fortuita, porque en esa época “la fotografía era una peña, un lugar seguro”. Ambos pertenecían a la categoría C y no tenían acceso al trabajo formal. Giambruno había salido del penal de Libertad a fines de 1976 –había estado tres años recluido–. Como le gustaba la fotografía, decidió volver a Montevideo y anotarse en el Foto Club. Después conoció a Sosa, que siempre había buscado en la fotografía una forma de vida, y fundaron Cámaratres.
Así, comenzaron a hacer fotos “de todo”, y a trabajar con sindicatos y organizaciones sociales, como la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua. Primero se vincularon con Conventuales, donde se reunían varias organizaciones. Y, a partir de la creación del Centro de Investigación y Promoción Franciscano y Ecológico, comenzaron a acompañarlo con el registro de varias de sus reuniones y actividades. Aunque admitían que la fama de Cámaratres les llegó con la célebre fotografía de las Llamadas de 1984: “En las Llamadas del 84 la Policía había puesto una trampa, y había camiones esperando a la gente por Gonzalo Ramírez. En un momento se armó la batahola, ya que las Llamadas no eran como ahora, sino que la gente desfilaba detrás de las comparsas coreando consignas y ese tipo de cosas. Con los palos vinieron las fotos. La gente se metía en los apartamentos que los vecinos abrían, solidarios. Era increíble. De alguna manera, fue la primera foto que publicó un medio de prensa, porque en esa época no había fotos. Están las fotos simbólicas, o las que se hicieron el día del Obelisco, pero no las otras”.