La consulta del gobierno turco llegó directamente a las autoridades de Brasil. Desde allí, más precisamente desde el aeropuerto de Sao Pablo, viajó hace unas tres semanas un ciudadano con pasaporte marroquí, que fue detenido luego en Turquía y que habría sido deportado a Siria.
La sospecha, que se intenta despejar por estas horas, es que esa persona sea Jihad Ahmad Diyab, uno de los seis ex presos de Guantánamo que llegaron a Uruguay en diciembre de 2014. La esposa y los hijos de Diyab están en Turquía, y él manifestó en repetidas oportunidades que pretendía reencontrarse con ellos en ese país.
Ante la consulta de la inteligencia brasileña, Interpol Uruguay empezó a investigar si el refugiado, de origen sirio, había salido del país. No hay salidas registradas en los últimos meses; pero tampoco está descartado que haya viajado hacia Brasil por alguno de los puntos de frontera seca.
Desde Interpol Uruguay, según pudo saber la diaria, se cursó además una consulta a Turquía y están a la espera de una respuesta formal. Por otra parte, dichas autoridades uruguayas, una vez advertidas sobre esta posibilidad, informaron a los juzgados de Rivera y Montevideo, donde Diyab tiene causas abiertas por diferentes hechos policiales que lo involucraban. En febrero de 2015, el sitio argentino Infobae informó que el ex preso de Guantánamo había sido condenado a muerte en Siria “por crímenes políticos que no fueron especificados”.