La final de la Copa Libertadores 2019 se jugará en Santiago de Chile, y la de la próxima edición de la Sudamericana en Lima, según informó ayer la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Montevideo fue candidata en un principio, aunque la capital uruguaya se retiró de la pugna antes de someterse al criterio de la Conmebol.

Para convertirse en sede, representantes de la Conmebol visitaron ambas ciudades, así como también lo hicieron distintos consultores expertos en la organización de eventos. Según informó la agencia Efe, las visitas no solo chequearon las condiciones de seguridad, logística y tecnología, sino también otros aspectos como la situación política del país, cuestiones legales, alojamientos o asuntos comerciales sobre la televisación.

“Las finales únicas de la Conmebol Libertadores y de la Sudamericana serán eventos que nos inspirarán a todos los sudamericanos a 'Creer en Grande'”, dijo el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez.