Un gran incendio arruinó completamente el Museo Nacional de Río de janeiro, el más antiguo de Brasil y que albergaba unas 20 millones de piezas.
Las llamas, según recoge la agencia Efe, consumieron uno de los acervos más importantes de Latinoamérica, que contaba con el esqueleto de la “primera americana”, además de animales disecados, momias y decenas de huesos de dinosaurios.
Controlar el fuego les llevó seis horas a los bomberos, y recién se pudo lograr en la madrugada de hoy, aunque todavía persisten pequeños focos en el interior del edificio, que fue creado por el rey Juan VI de Portugal el 6 de junio de 1818. Se espera que recién hoy los técnicos de la Defensa Civil puedan entrar este lunes para comprobar si el incendio comprometió la estructura del Museo.
Para el ministro de Cultura de Brasil, Sérgio Sá Leitao, el incendio es consecuencia de “años de negligencia” en un estado jaqueado por la crisis económica y diversos escándalos de corrupción que han deteroriado las cuentas públicas de Río de Janeiro.
Los funcionarios del Museo ya habían denunciado que la institución había sufrido recortes presupuestales destinados a su mantenimiento, al punto que la dirección llegó a crear una microfinanciación colectiva para recaudar dinero del público y abrir una de las salas más importantes.