La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que desde que comenzaron las protestas contra el gobierno en Haití, a mediados de setiembre, 42 personas perdieron la vida. A pesar de esto, la situación en el país caribeño no obtuvo la misma cobertura mediática que los disturbios en Bolivia o Chile, algo que varios diplomáticos de países latinoamericanos consideraron “esperable”. “Los líos en Haití son cosa de todos los días; ese país está en una crisis social, política y humanitaria desde que tengo memoria. Yo creo que tenemos que ponernos a trabajar en serio para mudar a ese país a un lugar en donde moleste menos”, opinó un diplomático. La posibilidad de trasladar Haití a otra zona del planeta viene siendo analizada desde hace varios años. El embajador ante la ONU de un país andino consideró que Haití “es algo así como el hermano problemático de la familia al que hay que terminar mandando lejos porque ni en el mejor de los escenarios posibles va a levantar cabeza”. “Es tal el acostumbramiento que tenemos ante las crisis de Haití que ni siquiera se sabe si su gobierno es de izquierda o de derecha, así que no sabemos si apoyar o criticar las manifestaciones”, se quejó el diplomático andino. En redes sociales miles de usuarios protestaron también por esto último. “El gobierno se debería pronunciar claramente sobre su filiación política, porque hay mucha gente que está esperando para saber si denuncia la situación o la ignora”, reclamó un usuario de Twitter.