A fines de 2017 circularon varias imágenes de un lujoso automóvil Ferrari recorriendo las calles de Malvín Norte. En el momento se especuló con que podría tratarse de un narcotraficante, pero finalmente se supo que el vehículo pertenecía a un ciudadano turco que había cometido estafas en su país. “Esta persona no conocía las costumbres locales, y eso desconcertó a todo el mundo. Los estafadores andan en autos de lujo recorriendo las calles de Carrasco. Los que van a Malvín Norte son los narcos”, explicó un funcionario de la Policía. El Ferrari y otros bienes decomisados al mismo estafador serán rematados hoy, por encargo de la Junta Nacional de Drogas. Un martillero con muchos años de trayectoria en el mundo de los remates estimó que “se van a encontrar muchos compradores, porque los bienes decomisados a delincuentes que fueron atrapados intentando lavar activos tienen mucha demanda entre los que aún no han sido atrapados. Esa gente suele tener gustos similares”.