Utilizando la cuenta institucional del Ejército en Youtube, el ex comandante en Jefe de esa fuerza, Guido Manini Ríos, destituido ayer por el presidente Tabaré Vázquez, emitió un mensaje de despedida en el que cuenta los motivos de su destitución.

“Elevé un escrito que da cuenta del parecer del Ejército sobre la actuación de la Justicia hacia los militares en los últimos años, sin justificar nunca situaciones que pudieran ser deshonrosas para nuestra situación. En ese escrito cito una decena de casos que la justicia actuó sin pruebas y sin respetar los principios elementales del derecho”, aseguró Manini Ríos. Luego dijo que a esta situación se le sumaba que el 18 de febrero había sido procesado con prisión un sargento retirado de 74 años, “por un delito cuya pena es excarcelable, pero igual fue a prisión, 40 años después de ocurridos los supuestos hechos que se le imputan”.

“Al presidente le expresé mi malestar por esa situación. Pero existen otras razones seguramente de mi destitución, que tienen que ver con el clima de creciente deterioro en la relación con el mando superior de las Fuerzas Armadas. Quedó patentizado en el pasado mes de setiembre, con una sanción inédita para un comandante en Jefe”, recordó Manini Ríos, que habló por primera vez de esos hechos.

Luego cuestionó la aprobación de la Ley de Reforma de la Caja Militar, “con injusticias particularmente a los sectores más bajos de la fuerza”, y se quejó de que no hayan sido citados al Parlamento los comandantes en Jefe de las fuerzas en el tratamiento de la reforma de la Ley Orgánica Militar. “De aprobarse sin modificaciones afectará entre otros aspectos a la disciplina militar y a la carrera profesional de los integrantes”, aseguró.

Manini Ríos resaltó que en este año “tan especial”, el Ejército “debe mantenerse como hasta ahora, al margen de toda lucha política partidaria, consciente que se debe al Estado nacional y no a un partido político, ajustando sus procedimientos a la Constitución y a las leyes nacionales”. Luego, reitero que si entendiera que la “trinchera política” es la “única que me permite para lograr para la institución militar y para los más frágiles la justicia que no he podido lograr desde otros puestos de lucha”, no renunciará a ir por ese camino.

“He tratado de sacar adelante al ejército enfrentando la incomprensión de muchos, las falsedades de burócratas incapaces de ver la realidad, enceguecidos en su soberbia o atrapados en sus prejuicios ideológicos, y la acción de quienes luchan por la confrontación”, culminó.