Tras las remociones decretadas por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en las cúpulas del Ejército y del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), algunos oficiales consideraron que luego del fallecimiento de Eleuterio Fernández Huidobro (ministro entre 2011 y 2016), las Fuerzas Armadas quedaron “sin una conducción clara” y “sumidas en el casos”. “La situación es muy grave. Es algo parecido a lo que pasó con el cártel de Sinaloa cuando cayó el Chapo Guzmán”, declaró un oficial del Ejército.

La decisión de Vázquez generó modificaciones en el panorama militar, aunque se da como un hecho que la subsecretaría del MDN permanecerá en manos del Movimiento de Participación Popular. De esta manera se mantendría la presencia de dirigentes cercanos a los tupamaros en los más altos niveles de decisión. Una fuente del gobierno reconoció: “Uno podría pensar que encargar a los tupamaros las relaciones con el gobierno es lo último que deberíamos hacer, pero la verdad es que ellos tienen vínculos fuertes con los militares. Nosotros confiamos en que si un día los militares quieren dar un golpe de Estado, sus amigos tupamaros los van a convencer de que mejor no lo hagan”.

La fuente explicó que el gobierno, de hecho, está pensando en aplicar esta misma estrategia a otros ámbitos. “Vamos a ver si podemos hacer que la Junta de Transparencia y Ética Pública quede en manos de la lista 711. Raúl Sendic y Leonardo de León, por su historia, pueden consolidar una relación muy fluida entre los corruptos y el gobierno”.