El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió hoy la autoría de la serie de ataques contra iglesias y hoteles el pasado domingo en Sri Lanka, que causaron la muerte de más de 320 personas.

A través de la red de mensajería Telegram, el EI difundió un comunicado en el que aseguró que siete terroristas cometieron los atentados. Según este grupo, en las iglesias y hoteles se encontraban seguidores de la “coalición cruzada”, y en sus ataques emplearon cinturones y chalecos explosivos, además de bombas.

Según consigna la agencia Efe, El EI destacó que logró “cerca de 350 cristianos muertos y 650 heridos”, entre ellos ciudadanos de los países de la coalición internacional que lidera Estados Unidos en contra de los yihadistas.

Hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que entre las más de 300 víctimas hay 45 niños.

El Gobierno de Sri Lanka había vinculado los ataques con un grupo terrorista local poco conocido de tintes islamistas llamado National Thowheeth Jamath (NTJ), aunque advirtió sobre posibles vínculos extranjeros.