Entrevistado por Gustavo Sylvestre en el programa Minuto 1, de C5N, Alberto Fernández dijo que apuesta por buscar un respaldo amplio dentro del peronismo para vencer al gobierno de Mauricio Macri y aseguró que “lo importante es que esté todo el equipo”.

Sin mencionarlo explícitamente, Fernández recordó que él acompañó al también precandidato presidencial peronista Sergio Massa y que los intentos de encontrar un “Llanero Solitario” para enfrentar al gobierno fracasaron. En este sentido, indicó que “la prioridad” en esta etapa es convertir “una alternativa construida por toda la oposición” para que Macri pierda las elecciones de octubre.

“La Argentina que va a dejar Macri es una Argentina desastrosa”, subrayó Fernández, que en otro tramo de la entrevista aseguró que Macri impulsó un “capitalismo de country” y que “con muy poco se puede ser mejor”.

En este sentido, aseguró que está dispuesto a “hablar con todos”, desde los políticos hasta los empresarios, para la construcción de una alternativa a través de la generación de “consensos y acuerdos” que permitan evitar la reelección de Macri y gobernar para salir de la crisis.

“Tenemos que prepararnos para hacernos cargo de una economía desquiciada, en la que el dolar, la inflación y la producción son un gran problema. Tenemos que ver cómo podemos ordenar todo eso”, sin olvidar el pago de la deuda, señaló Fernández.

Consultado sobre las prioridades de un eventual gobierno suyo, Fernández consideró que “el hambre es el mayor problema” de Argentina y “la mayor preocupación debería ser que ningún argentino padezca hambre en el siglo XXI”.

Consultado sobre si pagaría la deuda contraída por el gobierno de Macri con el Fondo Monetario Internacional, el precandidato dijo que habrá que renegociarlo para poder pagarlo, pero dejó claro que la prioridad sería la situación social y no el pago de la deuda: “no puedo pensar en la deuda sin pensar en los que tienen hambre”. Además, agregó que Argentina ya está en default: “en default nos puso Macri, y por eso estamos con el FMI prestándonos 57 millones de dólares”, aseguró.

Fernández no dejó escapar la posibilidad de referirse a las declaraciones de varios jerarcas, incluido el propio Macri, de que una candidatura de Cristina Fernández, su compañera de fórmula, generaría una reacción negativa del mercado. “¿Vieron lo que pasó hoy con el dólar?”, preguntó, y se respondió a sí mismo: “bajó, ¿y el riesgo país?, también. Afuera le tienen más miedo a Macri que a nosotros”.

El precandidato presidencial respondió preguntas sobre la reforma constitucional, algo que desde el gobierno y la militancia de la alianza oficialista Cambiemos también se ha agitado como algo que habría que temer si el kirchnerismo vuelve al poder. “No es ninguna prioridad la reforma constitucional”, aseguró, antes de señalar que sí llevaría adelante una reforma judicial y analizaría con qué criterios se elige a los jueces.

También en referencia a la Justicia, dijo que “nadie debe molestarse porque uno diga que se debe revisar lo que los jueces han dicho” en sus sentencias, porque “puede ser que se hayan cometido enormes injusticias”, no solo con opositores políticos.

En este sentido se refirió al juicio oral contra Cristina Fernández que inició este martes: “Cristina hoy está sentada en el banquillo de los acusados porque un juez le echa la culpa de haber mandado proyectos de leyes de presupuesto que el Congreso aprobó y de haberlas promulgado después”. “En algún momento seguramente alguien va a tener que revisar estas cosas”, añadió.