La Justicia determinó la prisión domiciliaria para Carol, una mujer privada de libertad con cáncer terminal. Lo que resta de su pena pasará a cumplirlo en su casa, con su familia.

El caso se conoció luego de una denuncia pública de Nada crece a la sombra. La reacción del Instituto Nacional de Rehabilitación fue inmediata y se agotaron todos los mecanismos oficiales para hacer lugar a este pedido. El comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, también intervino activamente en el proceso.

El apoyo al caso fue masivo. Diversas organizaciones se manifestaron al respecto. La Intersocial Feminista, el Sindicato Médico del Uruguay y las Bancadas Parlamentarias del Frente Amplio fueron algunas de las organizaciones que hicieron pronunciamientos públicos al respecto. “Carol” fue tendencia en Twitter durante toda la jornada de ayer.

En Uruguay hay 543 mujeres privadas de libertad. Carol es una de las 204 que están en esa situación por delitos asociados al comercio de estupefacientes; 37% de las mujeres están procesadas por esta causa, conocida como microtráfico.

Carol tiene 38 años y es madre soltera de cinco hijos: su hija tiene 21 años y sus hijos tienen 16, 11, seis y cuatro. La situación de salud de Carol es compleja. Tiene un cáncer terminal y ya está en etapa de cuidados paliativos. Un tumor invade uno de sus senos, y tiene metástasis ósea y hepática. Su enfermedad casi no le permite moverse sola, no puede caminar mucho y necesita asistencia para actividades básicas de la vida diaria.

Se establece la prisión domiciliaria entre las 21.00 y las 6.00, a excepción del abandono del domicilio por razones médicas relacionadas con su condición de salud. “Se exceptúan los casos en los cuales deba abandonar el domicilio por razones médicas atinentes a su condición de salud. Queda autorizada expresamente la paciente a asistir a todos aquellos controles, tratamientos, etcétera, que sean menester en atención a la patología que presenta”, expresa la sentencia de Rossana Ortega, jueza penal de ejecución y vigilancia de Canelones de 2º Turno, a la que accedió la diaria. El documento plantea además que para tomar la decisión, la magistrada tuvo en cuenta los diversos informes que le llegaron. También justificó la sentencia en las normas nacionales e internacionales existentes para este tipo de casos.

Juan Miguel Petit destacó que el éxito de este caso radica en el trabajo conjunto de varios actores. “INR, Unidad 5 de INR, Nada Crece a la Sombra, ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado] y la Oficina del Comisionado Parlamentario coincidieron en dar elementos al Poder Judicial para prisión domiciliaria en el caso de mujer con delicada salud. Se logró. Una buena señal en el camino”, sostuvo.

Carol recibió la noticia en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, donde está internada desde hace casi tres semanas. Con emoción, agradeció el apoyo masivo que generó su caso.