El presidente argentino Mauricio Macri decretó dos días de luto tras el fallecimiento ayer por la noche del diputado Héctor Olivares, quien había sido víctima el pasado jueves de un ataque a tiros en las cercanías del Congreso de su país. En ese ataque había fallecido su asesor Miguel Yadón.

“Lamento mucho la muerte del diputado Héctor Olivares. Todas las personas que lo conocimos lo recordamos como un hombre recto, trabajador, querido. Acompaño el dolor de su familia y seres queridos”, escribió Macri en la red social Twitter.

Olivares tenía 61 años y representaba a la provincia de La Rioja. Según recuerda la agencia Efe, los dos principales sospechosos del atentado, fueron arrestados cuando trataban de fugarse: Juan Jesús Fernández -conocido como “El Gitano- y su sobrino Juan José Navarro Cádiz -alias “El cebolla”-, detenido en Uruguay y a la espera de ser extraditado.

Fernández declaró el sábado y su abogado, Ramiro Rúa, sostuvo que quien disparó fue Navarro Cádiz.

“Dentro del auto estaba muy irascible Navarro Cádiz, estaba muy violento, había discutido con su esposa. Era una situación cotidiana. Él [Fernández] trató de calmarlo y de repente sacó el arma y disparó a cualquiera, fue a voleo, eso le hubiera podido tocar a cualquiera”, dijo Rúa. Según el abogado, tras los disparos Fernández “se asusta y se va”.

En cambio, el viernes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que los arrestados son parte de un “clan mafioso” que no dudó en matar a una persona por “asuntos de carácter personal, por códigos de sangre mal llamados códigos de honor”.