Mientras el Grupo de Contacto Internacional (GCI) por Venezuela se reunía en Costa Rica, el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa se refirió, desde Montevideo, a la situación del país caribeño.

Nin confirmó que el Grupo de Lima envió una carta en la que solicitaba una reunión con los integrantes del GCI para “buscar convergencias” acerca de la situación de Venezuela y buscar “el retorno a la democracia” en ese país. Ambos grupos mantienen posiciones muy diferentes con respecto a Venezuela: el Grupo de Lima reconoció como presidente a Juan Guaidó, respaldó las movilizaciones opositoras y exigió la salida de Nicolás Maduro, el GCI siempre se ha inclinado al diálogo como única vía para llegar a una resolución del conflicto. El primero está integrado por varios países latinoamericanos -entre ellos Argentina y Brasil- y Canadá, el segundo está conformado por Uruguay, Bolivia y países europeos.

Nin consideró que el Grupo de Lima “se ha dado cuenta de que no ha podido avanzar” hacia sus objetivos con su actual estrategia y por eso solicitó la reunión con el GCI, que “por lo menos” ha podido enviar gente a Venezuela y ayuda humanitaria. “Lo que han tratado de hacer otros no ha tenido éxito”, agregó.

Además, el canciller uruguayo dijo que “no importa” si Venezuela es o no una “democracia autoritaria” o cómo se califique al gobierno, sino cuál es la forma de salir de la situación de conflicto. En este sentido, consideró un “obstáculo” la negativa de la oposición a negociar: “Nadie puede suponer que Maduro se va a ir graciosamente y va a entregar el gobierno. No va a pasar. La única manera es negociar, salvo que se lo quiera sacar con un golpe de Estado, con una guerra civil o por una invasión de una potencia extranjera, cosa que rechazamos”, expresó.

Después de una reunión mantenida durante lunes y martes en Costa Rica, el GCI resolvió enviar a Venezuela una misión de alto nivel. Ésta llevará una propuesta para discutir “opciones concretas” para una solución “pacífica y democrática” a la crisis, indicó Federica Mogherini, canciller de la Unión Europea, que no quiso dar más detalles porque los países del GCI quieren manejar la propuesta con “cierta confidencialidad”.

De acuerdo con el canciller costarricense, Manuel Ventura, la convocatoria a elecciones presidenciales será un punto central de la propuesta.

Además, el grupo reconoció a la Asamblea Nacional, el legislativo dominado por la oposición y cuyas actuaciones no son reconocidas por el Ejecutivo, como el “centro de la vida política del país”. La Asamblea Nacional es presidida por Juan Guaidó que, reivindicándola como único órgano elegido por los venezolanos (porque no reconoció las elecciones presidenciales) se autoproclamó presidente interino del país.