La selección uruguaya de fútbol comenzó el viernes su preparación para la Copa América que se jugará a partir del 14 de junio en Brasil. La principal duda que existe en el complejo Uruguay Celeste es si Luis Suárez, quien tiene una lesión de rodilla, se recuperará a tiempo para jugar la primera fase del torneo. “Estamos en una situación similar a la previa del Mundial de 2014, cuando no se sabía si Luis llegaba o no. En esta ocasión el equipo médico decidió adoptar una estrategia diferente, porque sospechan que algo de lo que hicieron en aquel entonces le generó deseos de morder a un ser humano”, aseguraron desde la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Aún no se confirmó el día en que la delegación celeste viajará a Brasil, pero el técnico Óscar Tabárez quiere que esto ocurra “cuanto antes”. “La idea es reducir al máximo el tiempo de contacto de los muchachos con el fútbol uruguayo”, explicó el seleccionador. Es que, después de varios torneos en los que Uruguay tuvo un mal comienzo pero luego empezó a mejorar su actuación, el cuerpo técnico de la selección concluyó que “si los jugadores andan bárbaro en Europa, vuelan a Uruguay para la preparación, después vuelan hasta el torneo, empiezan jugando mal y después juegan bien, evidentemente lo que los mata es estar acá”. Tabárez indicó que “esto no sólo lo decimos por la evidencia empírica: cualquiera que vea un poco las cosas que ocurren en el fútbol uruguayo se da cuenta de que tiene unos niveles de toxicidad muy altos”.