Roma, de Alfonso Cuarón, fue la ganadora absoluta en la VI edición de los Premios Platino del cine iberoamericano: obtuvo cinco estatuillas, incluyendo la de mejor película, además de las correspondientes a fotografía, sonido, guion y dirección. Estos reconocimientos se suman a la ya impresionante seguidilla de premios y nominaciones que la película de Cuarón obtuvo desde su estreno, en agosto del año pasado, en el Festival Internacional de Cine de Venecia, en donde también resultó premiada con el León de Oro.

La gala, que se celebró el domingo de noche y por segunda vez consecutiva tuvo como escenario la Riviera Maya, fue conducida por el actor español Santiago Segura y la actriz mexicana Cecilia Suárez, y, según dijo luego la prensa especializada, fue más notoria por las estridentes ausencias que por las discretas presencias. Discretas salvo por la del ganador del Platino de Honor: el cantante español Raphael, que se mostró sorprendido por haber sido premiado en una gala de cine cuando solamente filmó nueve películas en toda su dilatada carrera. Raphael consiguió sacudir al público presente al ritmo de su clásico “Yo soy aquel” y logró, según la agencia Efe, transformar el evento en “su” noche.

El Platino a mejor interpretación masculina fue para Antonio de la Torre por El reino (Rodrigo Sorogoyen), mientras que la mejor interpretación femenina fue, a juicio del tribunal, la de Ana Brun, protagonista de Las herederas (Marcelo Martinessi), una película paraguaya en coproducción con Alemania, Brasil, Francia, Noruega y Uruguay. Ana Brun había ganado ya el Oso de Plata en Berlín por su actuación como Chela, una de las integrantes de una pareja de mujeres ya veteranas que tienen que lidiar con el desgaste de la relación y con una situación económica difícil que aumenta la sensación de asfixia y estancamiento.

Las herederas ganó además el Platino a mejor ópera prima de ficción iberoamericana, un reconocimiento que se suma al Premio especial del jurado obtenido en Berlín.

Alberto Iglesias se llevó el Platino a mejor música original por su trabajo en Yuli, de Icíar Bollaín, que cuenta la historia del bailarín cubano Carlos Acosta, el primer bailarín negro que desempeñó papeles estelares escritos originalmente para intérpretes blancos, en compañías tan prestigiosas como el Royal Ballet de Londres o el Houston Ballet.

Como mejor animación fue premiada Un día más con vida (Raúl de la Fuente y Damián Nenow), la versión gráfica de la novela autobiográfica del reportero polaco Ryszard Kapuscinski ambientada en la guerra de Angola. El mejor documental, por su parte, fue El silencio de los otros (Almudena Carracedo, Robert Bahar), que narra la experiencia de los sobrevivientes del franquismo que siguen buscando justicia hasta hoy.

En materia de relatos episódicos, el premio fue para Arde Madrid (Paco León), que se alzó con el Premio Platino a mejor serie o miniserie, rescatando un triunfo para Movistar en un escenario en el que cada vez se hace sentir más el peso de Netflix. La plataforma de streaming se llevó, sin embargo, el reconocimiento a mejor interpretación masculina en la persona de Diego Luna, premiado por Narcos: México (Chris Brancato, Carlo Bernard, Doug Miro, Andrés Baiz, Amat Escalante, Alonso Ruizpalacios y Josef Kubota Wladyka) y a mejor interpretación femenina, otorgado a Cecilia Suárez por La casa de las flores (Manolo Caro).

Ayer, la crónica de El País de España destacaba que Netflix aprovechó la gala de premios Platino para iniciar conversaciones con escritores y productores de la región, con miras a aumentar su influencia en América Latina. En la ronda de industria celebrada el sábado escuchó 25 propuestas.