La lista 200019, del Partido Colorado (PC) (sector Batllistas), que lidera Gustavo Osta e integran algunas personalidades como el ex arquero de Peñarol y de la selección uruguaya Fernando Álvez y el humorista y comunicador Diego Delgrossi, hizo ayer en Kibón su acto de cierre de campaña, junto al precandidato que apoyan, el ex presidente Julio María Sanguinetti. Antes de que empezara el evento, que contó con cuerda de tambores y baile, el ex mandatario fue consultado en una rueda de prensa por los resultados de la encuesta de intención de voto que la consultora Cifra difundió en Telemundo unos minutos después: 50% para Ernesto Talvi (Ciudadanos), 40% para Sanguinetti y 3% para José Amorín Batlle (Uruguay Batllista). El ex presidente dijo que “los números hay que tomarlos con la relatividad del caso” y que lo importante es que “el PC resurgió”. “Más allá del numerito, no tenemos dudas de que el día 30 [de junio] festejaremos todos. Batllistas por revalidar nuestra mayoría, Ciudadanos por hacer una gran elección y los quincistas de Amorín por haber superado largamente encuestas que les han sido muy magras”, indicó.

Durante el acto, Sanguinetti navegó los mares discursivos que recorre desde marzo. Criticó el estado de la educación y sostuvo que hasta el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, reconoció que no se pudo avanzar en ese aspecto, por lo tanto, “cuando un gobierno que se pretende progresista” dice que no se pudo avanzar, “es un fracaso”, y de esa manera se ganó los primeros aplausos de la noche. Luego criticó la postura de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo, que se manifestó a favor de eliminar la Jura de la Bandera, obligatoria para los estudiantes de primer año de ciclo básico. “¿Qué país, qué república no tiene bandera, no tiene himno? ¿Francia sería lo mismo sin ‘La Marsellesa’? ¿Inglaterra sería lo mismo sin ‘Dios salve a la reina’ y sin esa bandera que paseó por el mundo, bajo la cual lucharon hace 75 años en el desembarco de Normandía?”, preguntó.

Señaló que el gobierno en los últimos días exhibió en un spot, “como conquista propia”, que se logró una mejor distribución de la riqueza, pero Uruguay “siempre fue el país con mejor distribución y eso ha sido una herencia del batllismo”. Sostuvo que son herederos de la tradición colorada y que eso no significa “una visión esclerosada del pasado sino, por el contrario, deber de pertenencia y obligación”.

Luego sostuvo que antes el uruguayo pobre “quería subir” o aspiraba a que su hijo llegara a la universidad, “y así fue como llegamos todos, hijos de gallegos y tanos que venían huyendo de la miseria y de la guerra”. Subrayó que “el de abajo era pobre pero no estaba resentido”, sino “al revés”: sentía que “con trabajo podía llegar”, y eso fue lo que “se quebró”. “Se sembró el resentimiento y el odio, y se sigue sembrando. Se dice que el pobre es pobre porque el rico es rico, pero no es así. Lo que importa es que haya inversión, sea de ricos, extranjeros, nacionales, para que luego los otros puedan crecer”, dijo. Agregó que esto es lo que el Frente Amplio “sigue sin entender”, porque no entiende que la educación “es la acción transformadora” y una “preparación para la vida”, y “la vida de hoy es la de la globalización” y “el mundo digital y tecnológico”. Por último, subrayó que el fin de la educación es preparar para ese mundo y no “para sembrar una historia que falsamente le enseñan a los muchachos, de que los tupamaros lucharon contra la dictadura militar”.