(Hoy es 8 de julio. Faltan 111 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Ningún candidato a la presidencia tiene en principio, según las encuestas, grandes posibilidades de ganar en primera vuelta, y la experiencia de elecciones nacionales anteriores muestra que quien logra mayoría parlamentaria en octubre cuenta con una ventaja importante para el balotaje. De esto deriva que tanto al Frente Amplio (FA) como a sus opositores les convenga diversificar su oferta electoral en los próximos meses, para lograr la mayor cantidad posible de bancas, con la promesa de que esa diversidad se articulará luego en un gobierno viable y aceitado.

Hasta octubre, unos y otros deben tratar de convencer a la ciudadanía de que sus rivales son, en el fondo, lo mismo y muy malo; mientras que de octubre a noviembre quizá deban darle prioridad a convencerla de que son demasiado diferentes entre sí.

En cualquier caso, comenzamos una fase en la que predominará el despliegue de una oferta diversa, con una división de tareas productiva en el campo oficialista y en el opositor. Algunas noticias de estos días son ilustrativas en ese sentido.

En el Partido Colorado, Ernesto Talvi había anunciado su intención de presentar una fórmula que reforzara la oferta de renovación. Ayer anunció que el candidato a la vicepresidencia será Robert Silva, que por su edad y su perfil es bastante adecuado a ese objetivo. Talvi no necesita llevar como compañero de fórmula a Julio María Sanguinetti para que este continúe su prédica contra el oficialismo y por una amplia alianza en el futuro gobierno, mientras el candidato queda con las manos libres para mostrarse menos agresivo con el FA y advertir que no está dispuesto a aliarse con cualquiera. La cuestión es que ambos logren armonizar esos discursos de modo que sumen, y eso requiere una coordinación que parece haber funcionado bien para elegir a Silva.

En el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou ganó cómodamente las internas con un discurso que no priorizaba la confrontación con el FA, y probablemente siga en esa línea, pero esto no quiere decir que dejen de hostigar al oficialismo figuras de su sector, como Javier García, o de otros sectores nacionalistas.

Una vez que Daniel Martínez anunció su decisión de llevar como compañera de fórmula a Graciela Villar, los sectores del Frente Amplio (FA) toman posiciones con miras a la campaña que viene. Tanto el Movimiento de Participación Popular como el Partido Comunista (PCU) y Asamblea Uruguay expresaron reparos al proceso que llevó a esa definición del candidato, pero la aceptarán en el Plenario Nacional. Estos sectores y otros tienen claro que ahora la prioridad es que dedicarse a la campaña del FA y a las propias. A su vez, el PCU quiere capitalizar el potencial de convocatoria de Óscar Andrade más allá del electorado y de los aliados tradicionales de los comunistas. Mantuvo silencio el Partido Socialista, que no votó bien en las internas y parece todavía centrado en su nueva situación interna, tras el triunfo de los llamados “ortodoxos” en la elección de la secretaría general, que también puede variar las alianzas de ese sector.

Hasta mañana.