Pedro Bordaberry había anunciado en abril de 2017 su retiro de la política. Hace un par de semanas, varios dirigentes del Partido Colorado (PC) le plantearon la posibilidad de rever su decisión, pero luego de que Ernesto Talvi y Julio María Sanguinetti no le dieran su aval, el legislador finalmente descartó presentarse en las elecciones legislativas. Uno de sus allegados explicó: “Pedro no se tomó a mal la negativa. Además, seamos sinceros, no faltan más de seis meses para que en el fútbol uruguayo se pudra todo de nuevo, así que seguramente vuelvan a llamar como interventor”.

Pero en el Partido Colorado son varios quienes consideran que el tema no está cerrado. Un dirigente del sector de Talvi opinó que “a lo mejor con un cambio de apellido y una cirugía estética Bordaberry puede volver”. “Hoy por hoy, es lógico que ningún político quiera estar asociado a él. Y ahora no es tanto porque su apellido esté asociado con su padre, sino porque está asociado con él mismo. Por eso también sería necesario el tema de la cirugía plástica: su rostro también genera asociaciones indeseadas. En resumidas cuentas, su problema es que su imagen está demasiado asociada a Pedro Bordaberry”.

Un dirigente que acompañó a Bordaberry cuando estaba al frente de Vamos Uruguay consideró que el fracaso del senador en su intento por volver a la política demuestra “que alcanzó su madurez como político, porque yo no lo persigue la mala fama de su padre, sino que lo persigue la suya propia”.