El presidente brasileño Jair Bolsonaro rechazó ayer la ayuda del G7 para combatir los incendios en la selva amazónica, y sostuvo que la situación se encuentra “bajo control”.
Si bien los países del G7 habían prometido ayer una ayuda de 20 millones de dólares para enviar aviones bombarderos a la Amazonia, el jefe de gabinete de Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, respondió que “tal vez esos recursos sean más relevantes para reforestar Europa”, y agregó, echando más leña al fuego al entredicho que el mandatario tuvo con su par francés Emanuelle Macron, que este último “no logra siquiera evitar un previsible incendio en una iglesia que es patrimonio de la humanidad, ¿qué pretende enseñarle a nuestro país?”.
A través de la red social Twitter, el propio Bolsonaro también cuestionó al mandatario francés: “No podemos aceptar que un presidente, Macron, dispare ataques irracionables y gratuitos a la Amazonia, ni que disfrace sus verdaderas intenciones detrás de la idea de una 'alianza' de los países del G7 para 'salvarla', como si fuéramos una colonia o tierra de nadie”. Además sostuvo que habló con su par colombiano, Iván Duque, sobre la necesidad de desarrollar un plan conjunto entre los países en los que se despliega la selva para “garantizar nuestra soberanía y riquezas naturales”.
Además, el ministro de Defensa brasileño, Fernando Azevedo e Silva, afirmó que la situación en la Amazonia “está bajo control” y que solo “preocupa un poco” el fuego reportado en los estados de Acre, Rondonia y Pará, en el norte del país.