El ministro de Defensa, José Bayardi, y el subsecretario del Ministerio de Economía, Pablo Ferreri, comparecieron hoy ante la comisión de la Cámara de Diputados sobre transparencia, lucha contra el lavado de activos y crimen organizado. Fueron convocados a esta instancia después de que en los últimos tres meses fueran incautados, en Francia y Alemania, dos contenedores que partieron de Uruguay y que trasladaban cocaína.

Durante la sesión de la comisión, los jerarcas anunciaron que en los próximos días se impulsará un “nuevo plan nacional de combate al tráfico de drogas y el delito transfronterizo”. Incluirá, entre otras cosas, ajustes en los controles aduaneros y policiales en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, para los cuales se comprará un escáner por un costo de unos 3.5 millones de dólares. Además, habrá una “mesa de análisis del movimiento de contenedores en el puerto”, en la cual estarán la Dirección de Aduanas, la Dirección Nacional de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, la Administración Nacional de Puertos y la Prefectura Nacional Naval.

El subsecretario de Economía (cartera de la que depende la Dirección de Aduanas) indicó también que los controles a los aviones privados ya no serán exclusivamente cuando éstos lo requieren, sino que serán solicitados por la Policía Aeroportuaria (que está en la órbita del Ministerio de Defensa) cuando se detecte alguna irregularidad.

Además, después de la comparecencia Bayardi se dirigió a los medios para informar que el precinto del contenedor que llegó a Alemania con 4,5 toneladas de cocaína no estaba adulterado. Esto indica que la droga fue cargada o en Montevideo o en alguno de los puertos que visitó previamente, en Brasil y Senegal.